Un caso de aparente suicidio en Linares ha dado un giro tras las investigaciones de la Policía de Investigaciones (PDI). Se descubrió que fue un homicidio.
Alejandro Andrés Bruna Gutiérrez, de 34 años, denunció a Carabineros que su amigo, Manuel Antonio Ramírez Castro, de 64 años, se había quemado “a lo bonzo”, en un supuesto suicidio. Pero las pruebas obtenidas en la investigación lo han vinculado al crimen.
El hecho ocurrió el 11 de diciembre en un domicilio del sector Embalse Ancoa, en la comuna de Linares, cuando ambos hombres se encontraban compartiendo. Según la declaración inicial de Bruna, Ramírez se habría rociado bencina y prendido fuego, lo que generó la alarma de los servicios de emergencia.
Sin embargo, las diligencias realizadas por la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, bajo la supervisión del Ministerio Público, permitieron desmentir esta versión.
La fiscal jefe de Linares, Carola D’Agostini, informó que, tras diversas diligencias, se descubrió que la víctima no se había suicidado, sino que había sido golpeada con un objeto contundente durante una discusión con el denunciante.
Posteriormente, el denunciando incineró su cuerpo y dio aviso del supuesto suicidio.
“Se logró obtener medios de prueba necesarios para dar cuenta al Ministerio Público y con ello tramitar la orden de detención respectiva en contra de un sujeto, que fue posicionado científicamente en el lugar, en donde el día 11 de diciembre resultó fallecida una persona mediante la acción del fuego en el sector del Embalse Ancoa”, complementó el subprefecto Domingo Muñoz.
En consecuencia, se formalizó al ahora imputado por homicidio calificado y quedó en prisión preventiva. Esta se extenderá durante el plazo fijado para la investigación, el que corresponde a 3 meses.
