Un paciente con cáncer avanzado vivió un angustiante momento en el Hospital de Curicó, al suspenderse su cirugía minutos antes por falta de guantes quirúrgicos.
William Ramos Maldonado, de 48 años, enfrentó una situación crítica el pasado lunes 16 de diciembre, cuando acudió al Hospital de Curicó para una cirugía urgente por un cáncer de próstata grado cinco. A pesar de llegar temprano y estar preparado para la intervención, minutos antes de recibir la anestesia le notificaron la suspensión de la operación debido a la ausencia de guantes quirúrgicos adecuados para la doctora a cargo.
La familia de William expresó su indignación ante lo ocurrido. Al intentar obtener respuestas en recepción, se sorprendieron al descubrir que el registro del paciente no aparecía en el sistema, un hecho que calificaron como sospechoso y preocupante. “Hace más de una semana nos confirmaron que todo estaba listo para la cirugía. Esto es una grave falta de rigurosidad, más aún en un hospital prácticamente nuevo”, declaró uno de sus familiares.
“No puedo esperar mucho tiempo”
Tras ser dado de alta, William describió el trato recibido como “inhumano y frío”, lamentando la descoordinación que afectó un procedimiento clave para su salud. “Mi caso es delicado, no puedo esperar más días. Espero que esta vez se cumpla el plazo y se evite otra negligencia”, manifestó, refiriéndose al nuevo plazo fijado para el miércoles.
Desde el hospital, el jefe de pabellones, doctor Juan Gutiérrez, explicó que la suspensión se debió a una falla de coordinación en el suministro de guantes. “El insumo estaba disponible, pero en otra área. Estamos revisando si se cumplieron los protocolos”, comentó. Asimismo, aseguró que se ha reprogramado la cirugía dentro de las próximas 48 horas.
El caso de William evidencia una preocupante falta de gestión en el sistema de salud, que pone en riesgo a pacientes en situaciones críticas y genera cuestionamientos sobre la eficiencia de los procedimientos en recintos recién inaugurados.
