Alejandra Valladares, madre de dos niñas, enfrenta hipersensibilidad y anafilaxia severa. Solo un tratamiento en EE. UU., de $400 millones, puede salvarla.
Alejandra Valladares, de 32 años, es una joven madre talquina que enfrenta una condición crítica tras presentar efectos adversos severos por la vacuna Pfizer contra el Covid-19. Diagnósticos de hipersensibilidad y anafilaxia severa la mantienen en constante riesgo vital. Durante un episodio, solo tiene 15 minutos para recibir atención médica urgente.
El origen de esta situación se remonta a su tercera dosis de la vacuna Pfizer, tras la cual experimentó un shock anafiláctico. En los meses siguientes, sufrió más de 63 crisis similares, que pueden desencadenarse por contacto con químicos comunes como maquillaje o cremas. “El 98% de las cosas me pueden provocar la muerte, debido a un compuesto llamado poliglicol que quedó en mi organismo“, explicó Alejandra. La gravedad de su cuadro requiere un tratamiento específico en Estados Unidos, cuyo costo alcanza los 400 millones de pesos.
Para visibilizar su caso y recaudar fondos, su padre Luis Valladares y su pareja Sebastián Contreras emprendieron una caminata solidaria desde Talca hasta Santiago, llevando cartas y mensajes de otros afectados por vacunas al Ministerio de Salud. Además, lanzaron la campaña #Solo1000PesosPorAleValladares, que busca que 400 mil personas donen mil pesos.
Alejandra también logró reunirse con el presidente Gabriel Boric hace siete meses, solicitando ayuda para obtener una versión especial de la vacuna Pfizer que necesita como parte de su diagnóstico en EE. UU., pero aún no ha recibido respuesta.
“Nos sentimos como familia presos de esta incertidumbre”, expresó su padre, apelando a la solidaridad de los chilenos para salvar la vida de su hija y su nieta.