A pesar de su potencial como puerta de entrada al turismo y comercio, el Paso Internacional Pehuenche enfrenta problemas de gestión y promoción que limitan su uso, afectando al Maule y su desarrollo económico.
La visita de ciudadanos argentinos a nuestro país ha aumentado considerablemente. La temporada primavera-verano es la preferida por los turistas trasandinos, quienes ven en Chile una oportunidad para adquirir diversos productos. Según consigna el medio The Clinic, 444 mil argentinos han visitado Chile en los últimos tres meses, lo que representa un incremento del 113 % en comparación con el mismo período del año pasado. Su destino favorito: Santiago.
De acuerdo con la información proporcionada por la Subsecretaría de Turismo, los turistas argentinos permanecen en Chile, en promedio, 8,6 noches. En cuanto al gasto, cada visitante gasta alrededor de 544 dólares durante su estadía, lo que equivale a unos 63 dólares diarios.
Sin embargo, surge la interrogante de por qué este aumento de turistas no se extiende a otras regiones, específicamente al Maule, considerando que la región cuenta con el paso internacional más bajo del país y una de las mejores conexiones bioceánicas: el Paso Internacional Pehuenche.
Gestión deficiente
El Paso Internacional Pehuenche, considerado una de las conexiones bioceánicas más relevantes del país, ha sido objeto de duras críticas por su deficiente administración. Felipe Donoso, diputado y defensor del desarrollo regional, señala que “no hemos logrado que esté abierto a todo tipo de carga ni que funcione regularmente durante todo el año. Además, la información sobre sus cierres y aperturas no es oportuna ni consistente, lo que representa un error en su gestión”, mencionando la falta de personal y la inconsistencia en la información sobre su estado.
Según Donoso, solo siete personas están encargadas de operar las 22 máquinas disponibles, lo que explica las dificultades para mantener el cruce habilitado, especialmente en invierno. “Con una administración eficiente, el paso podría estar abierto de forma continua y permitiría habilitarlo para todo tipo de carga”, agregó. Para el diputado, sacar el máximo potencial del paso internacional “sería un paso clave para el desarrollo de la región”.
Una pérdida para el comercio local
Desde el comercio local, Marcelo Rojas, gerente general de Mall Plaza Maule, destacó el impacto negativo de la mala gestión. “El aparato público ha demostrado su ineficiencia. Mientras Santiago recibe a miles de turistas argentinos, Talca apenas comienza a notar su llegada”, afirmó.
La reciente apertura del paso el 31 de octubre provocó un aumento gradual de turistas trasandinos en la región. Sin embargo, Fernando Jiménez, presidente de la Cámara de Comercio de Talca, lamentó la falta de promoción del cruce. “Es un paso internacional, pero la difusión queda solo en el ámbito local”, criticó, haciendo un llamado a las autoridades a priorizar su desarrollo.
Además, Rojas expuso la frustración del sector privado ante la falta de respuesta de las autoridades: “Pedimos reuniones con el delegado presidencial y el Ministerio de Obras Públicas, pero seguimos sin respuestas”, declaró.
El Paso Internacional Pehuenche representa una oportunidad estratégica para potenciar el turismo y el comercio en la Región del Maule. Sin embargo, su desarrollo sigue atrapado entre la falta de gestión eficiente y la escasa promoción, limitando su impacto en la economía local.
Superar estos desafíos no solo depende de mejorar la administración y el mantenimiento del paso, sino también de implementar estrategias efectivas de promoción que resalten su potencial como una de las mejores conexiones bioceánicas del país. El llamado es claro: tanto autoridades como el sector privado deben trabajar en conjunto para convertir al Paso Pehuenche en una verdadera puerta de entrada al desarrollo económico regional.
