El presidente Joe Biden concedió un indulto presidencial a su hijo Hunter, alegando que fue víctima de ataques políticos orquestados por sus rivales, lo que desató un intenso debate nacional.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sorprendió al país el pasado domingo al firmar un indulto presidencial a su hijo Hunter Biden, quien en junio fue declarado culpable de tres delitos relacionados con la posesión de armas y evasión fiscal. Biden justificó su decisión afirmando que su hijo fue enjuiciado injustamente y se convirtió en un blanco político.
En un comunicado oficial, el mandatario señaló que las acusaciones contra Hunter fueron impulsadas por sus adversarios políticos. “Hunter fue puesto en la mira solo porque es mi hijo”, aseguró Biden, calificando el proceso como un “error judicial”. Agregó que los señalamientos surgieron tras maniobras de opositores en el Congreso diseñadas para desacreditar su administración.
El indulto llega tras una serie de giros legales. En junio, Hunter Biden fue condenado por mentir en un formulario federal al negar su consumo de drogas al adquirir un arma. Además, enfrentaba un caso de evasión fiscal por más de 1,4 millones de dólares, el cual evitó declarar culpándose parcialmente. Aunque Biden había descartado públicamente la posibilidad de un indulto, el contexto cambió con la reciente victoria del presidente electo Donald Trump, quien asumirá la Casa Blanca en enero.
El anuncio ha generado divisiones en la opinión pública. Mientras algunos ven la decisión como un acto de protección paternal, otros cuestionan si el presidente está usando su poder para favorecer a su familia. En tanto, figuras clave de la oposición republicana calificaron el acto como “un abuso de poder”.