En un reciente operativo judicial en los terrenos de la ex Colonia Dignidad, un equipo de expertos descubrió una edificación subterránea no registrada previamente en las investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Este hallazgo se suma a las diligencias que continúan en el área, con el objetivo de esclarecer el uso de la infraestructura bajo el mando de Paul Schäfer, líder de la Colonia, conocida por sus vínculos con crímenes de lesa humanidad.
La ministra en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Paola Plaza González, supervisó las excavaciones junto a un equipo multidisciplinario de especialistas. Entre los participantes se encontraban detectives del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones (PDI), agentes de la Brigada de Delitos contra los Derechos Humanos, arqueólogos y expertos de la Universidad Austral de Chile, quienes utilizaron georradar y técnicas arqueológicas avanzadas para explorar el terreno.
El equipo logró identificar una estructura subterránea en la zona, que parece haber sido un puesto de vigilancia. Aunque no se había documentado anteriormente, la ubicación podría haber jugado un rol clave en la vigilancia o control del complejo durante la dictadura. Las autoridades aún investigan la fecha de su construcción y el propósito exacto de la edificación.
El operativo también contó con la participación de abogados del Programa de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, entre ellos Pablo Fuenzalida y Magdalena Garcés, quienes representaron a las víctimas. Además, familiares de personas afectadas por los crímenes cometidos en el enclave, como Margarita Maino, Tina Escanilla y Myrna Troncoso, estuvieron presentes, brindando un componente simbólico a las diligencias.
Este descubrimiento se suma a una serie de investigaciones en la ex Colonia Dignidad, un lugar que durante la dictadura de Pinochet se convirtió en un centro de torturas y desapariciones forzadas.