El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó un principio de alto al fuego con Hezbolá, marcando un posible fin a más de un año de hostilidades.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció este martes un principio de acuerdo de alto al fuego con el grupo chií libanés Hezbolá, un pacto que busca poner fin al intercambio de ataques que durante más de un año ha devastado la frontera entre ambos países. El mandatario confirmó el acuerdo en un discurso nacional, dejando atrás días de especulaciones y marcando un hito en la prolongada crisis en Oriente Próximo.
Netanyahu tomó esta decisión tras una reunión clave con su gabinete de seguridad, en la que algunos de los ministros más destacados sostuvieron conversaciones estratégicas para dar forma a esta tregua. El acuerdo llega tras una serie de enfrentamientos que dejaron un saldo devastador en el Líbano: más de 3.700 muertos y cerca de 15.700 heridos, según cifras del Ministerio de Salud Pública de ese país.
Entre las víctimas se encuentra el histórico líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, cuya muerte marcó un punto de inflexión en los ataques del Ejército israelí. Los bombardeos intensificados desde el 1 de octubre incluyeron tácticas de alta tecnología como explosiones coordinadas con dispositivos de telecomunicaciones.
El conflicto entre Israel y Hezbolá se intensificó tras los ataques iniciales de Hamás hace más de un año. Desde entonces, los enfrentamientos han escalado con bombardeos y operaciones militares en el sur del Líbano y la capital, Beirut.
Con este acuerdo, tanto Israel como el Líbano buscan poner fin a una crisis humanitaria y política que ha desestabilizado a la región, aunque las tensiones subyacentes aún plantean retos para la implementación efectiva de la tregua.