El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó la orden de arresto emitida por la CPI, calificándola de “absurda y política”, mientras Hamás la celebró como un avance hacia la justicia internacional.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, enfrentó este jueves una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) en medio de la ofensiva militar en Gaza, que ha dejado más de 44.000 muertos. Netanyahu calificó la decisión como una “resolución absurda y política” que no detendrá las operaciones en el enclave palestino. “No cederé ante presiones. Protegeremos a los ciudadanos de Israel y alcanzaremos los objetivos bélicos”, afirmó.
Netanyahu también acusó al tribunal de La Haya de actuar bajo prejuicios antisemitas y criticó al fiscal jefe, Karim Khan, quien enfrenta acusaciones de conducta inapropiada. “Esta decisión no tiene fundamento y busca perjudicar a Israel en su legítima defensa contra el terrorismo”, insistió el mandatario.
Por su parte, la organización islamista Hamás celebró la medida como un avance significativo en su lucha contra Israel. “La decisión de la CPI expone el rostro terrorista del Estado sionista y representa un paso histórico hacia la justicia”, afirmó Izzat al Rishq, miembro de su buró político. Hamás llamó a los países del mundo a colaborar con la CPI para enjuiciar a Netanyahu y al exministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.
La situación se agrava, ya que Estados Unidos fue acusado de intentar obstruir el avance de la CPI. Según Hamás, esta decisión corrige “décadas de injusticia histórica” y marca un precedente para responsabilizar a los líderes israelíes. “La justicia internacional está de nuestro lado”, concluyó Al Rishq, enfatizando que la ofensiva en Gaza debe terminar.