La Avenida San Miguel, una arteria clave de conexión en Talca, enfrenta un notable deterioro debido a la falta de mantenimiento. Las autoridades han optado por soluciones “parche”, dejando sin resolver un problema vial que afecta significativamente a la capital del Maule.
La situación vial en Talca sigue generando indignación. La Avenida San Miguel, una de las principales arterias de la ciudad, presenta un gran hoyo a la altura de Veintiuno Oriente, justo frente a la concesionaria Rosselot. Este desperfecto es especialmente riesgoso para los vehículos que ingresan desde la Ruta 5 Sur, obligándolos a maniobrar bruscamente para esquivar el obstáculo, con el constante peligro de provocar accidentes graves.
Conductores y transeúntes no ocultan su molestia. Alegan que el estado de las calles no solo pone en peligro sus vidas, sino que también afecta seriamente los vehículos, incrementando los costos de reparación. “Es frustrante. Pagamos impuestos y tenemos que enfrentar este nivel de abandono”, declaró un automovilista visiblemente afectado.
El deterioro no se limita a un solo punto de la avenida. En la intersección de Avenida San Miguel con 30 Oriente, el mal estado del pavimento también representa un peligro constante. Baches profundos y fisuras en la calzada dificultan el tránsito, generando caos vehicular durante las horas punta. Conductores denuncian que los daños en esta zona incrementan el riesgo de colisiones, especialmente para aquellos que intentan girar hacia rutas secundarias. “Es como una carrera de obstáculos”, afirmó un vecino, subrayando la urgencia de reparaciones en este sector clave para la conectividad de la ciudad.
No hay respuesta por parte de las autoridades
La respuesta de las autoridades sigue siendo insuficiente. Vecinos y conductores han denunciado que las soluciones aplicadas hasta ahora, como los llamados “parches”, no resuelven el problema de fondo. Al contrario, estas medidas temporales tienden a agravar los daños con el paso del tiempo.
Este problema subraya la falta de una estrategia integral para el mantenimiento de la infraestructura vial en Talca. La comunidad exige un plan efectivo que priorice las reparaciones permanentes, además de una mayor fiscalización por parte de las autoridades.
El peligro es evidente, y los llamados a prevenir un accidente de mayor magnitud se hacen cada vez más urgentes. “No podemos seguir esperando una tragedia para que actúen”, insistió otro residente de la zona.