Food For Future (F4F) desmiente las acusaciones de malos olores en su planta de Maule, afirmando que las inspecciones ambientales no han revelado irregularidades.
Food For Future (F4F) ha sido objeto de denuncias relacionadas con malos olores supuestamente provenientes de su planta en Maule. Sin embargo, la empresa ha respondido contundentemente a las acusaciones. La problemática surge debido a que los habitantes del área, así como estudiantes y empleados de la zona, han denunciado estar expuestos a persistentes olores desagradables, que señalan provienen de la empresa “F4F”, ubicada en la Carretera Panamericana Sur, a la altura del kilómetro 257, en el límite entre las comunas de Maule y Talca.
Según F4F, desde el inicio de 2024, la planta ha sido sometida a cinco inspecciones por parte de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) y la Seremi de Salud del Maule, en las que no se han detectado olores fuera de norma ni se ha iniciado ningún proceso sancionatorio. La última inspección, realizada el 2 de octubre, confirmó que en los alrededores de la planta solo se percibían olores de intensidad “leve” o “muy leve”, principalmente a vegetación.
La planta de F4F procesa residuos orgánicos provenientes de la industria alimentaria, como orujo de cebada, levadura de cervecerías y mermas de frutas y verduras. Estos residuos son transformados en proteínas y aceites de alto valor nutricional mediante el cultivo de la mosca soldado negro (Hermetia illucens), una técnica innovadora y sustentable que evita la descomposición de los alimentos.
La empresa en cuestión indica que: “En ninguna parte del procesamiento de estos residuos orgánicos ocurren procesos de descomposición de alimentos, ya que las larvas de las moscas soldado procesan todas estas materias primas antes de que se descompongan”.
Plan de gestión de olores
Según consigna F4F, la empresa implementó un plan de gestión de olores, que incluye la instalación de filtros de carbón catalítico con una efectividad del 85% en la remoción de olores. Este sistema es monitoreado constantemente para garantizar su correcto funcionamiento.
Además, la empresa destacó su compromiso con la sustentabilidad y la economía circular, mitigando el cambio climático mediante la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y ofreciendo una alternativa a la harina de pescado y la soya en la industria alimentaria.
A pesar de las afirmaciones de F4F sobre el control de los olores y su compromiso con el medio ambiente, el descontento entre los vecinos persiste. Los habitantes de las zonas cercanas a la planta aseguran que los malos olores continúan afectando su calidad de vida, y han solicitado una revisión más exhaustiva del impacto ambiental de la empresa. Los residentes exigen soluciones concretas y rápidas, mientras el debate sobre el verdadero alcance del problema sigue creciendo en la comunidad. Por su parte, F4F invitó a la comunidad y a las autoridades a visitar sus instalaciones para conocer de cerca el innovador proceso que están desarrollando.