Desde 2021 está en trámite la solicitud para categorizar el sector como ‘Humedal Urbano’.
Ubicado en la comuna de Talca, el humedal Cajón del Río Claro destaca por su rica biodiversidad y se extiende de norte a sur en el sector poniente de la capital regional. A lo largo de su recorrido, el humedal recibe diversos nombres: El Bajo, Los Areneros, La Isla, Canal El Cartón, desembocadura del Estero Piduco y Parque Río Claro, entre otros. Estos espacios conforman un sistema hídrico que hoy exige protección.
Este ecosistema tiene un valor biológico, cultural y social invaluable. Además de su belleza natural, proporciona servicios ecosistémicos clave, aunque históricamente ha sufrido un proceso de degradación por diversas actividades humanas.
Las principales amenazas incluyen el depósito de escombros, basura, aguas servidas y productos químicos, la caza ilegal, la ocupación irregular de terrenos, el uso del humedal para pastoreo, la extracción ilícita de áridos y las fogatas. Diversas organizaciones han denunciado estas prácticas que erosionan continuamente el humedal.
A principios de 2024, la Secretaría Regional Ministerial de Medio Ambiente señaló que solo queda esperar la revisión jurídica para terminar, después de casi tres años, la tramitación para declarar el Cajón del Río Claro como un Humedal Urbano. Sin embargo, hasta la fecha no se ha registrado ningún avance significativo.
La comunidad pide fiscalización
Una reciente solicitud presentada ante la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) Maule pide a la entidad que ejerza sus facultades de fiscalización para evaluar los posibles riesgos ambientales y sanitarios que podrían afectar al humedal. La solicitud se debe a la proximidad de la Fiesta de la Chilenidad, programada desde el viernes 13 al 15 de septiembre, que se llevará a cabo a solo 71 metros del humedal, en el recinto particular de la Asociación Gremial Agrícola Central (Ex Fital).
Los denunciantes, solicitan acciones preventivas de protección del medio ambiente, fiscalización de la norma de emisión D.S.N° 38/2011, incluyendo medición de ruidos durante la realización de las actividades de la Fiesta de la Chilenidad. Las actividades previstas podrían generar contaminación acústica, lumínica y alterar los hábitos y ciclos de vida de las especies que habitan y se reproducen en el área.
Por si esto fuera poco, la misiva indica que el mismo recinto ha presentado pertinencia de ingreso al SEIA al Servicio de Evaluación Ambiental de Chile, con el fin de desarrollar actividades similares a la Fiesta de la Chilenidad, pero de manera permanente durante todos los días del año, lo que provocaría graves daños ambientales sobre el humedal urbano y la comunidad aledaña.
Diario El Centro se puso en contacto con la oficina regional de la SMA para conocer su postura sobre estas solicitudes. Desde la entidad señalaron que están a la espera de una respuesta por parte de la sede central de la SMA en Santiago.
