Los hechos, que se extendieron por cuatro años, iniciaron cuando la víctima tenía tan solo ocho años, según los antecedentes presentados por el Ministerio Público.
En una sentencia que marca un precedente en la lucha contra los delitos sexuales en la región, el Tribunal de Talca condenó a J.P.S.B. a 13 años de prisión efectiva por los reiterados abusos y violación de la hija menor de su conviviente. Los hechos, que se extendieron por cuatro años, iniciaron cuando la víctima tenía tan solo ocho años, según los antecedentes presentados por el Ministerio Público.
El condenado, aprovechándose de la confianza de la madre y de su rol como cuidador de la niña, cometió actos de significación y relevancia sexual en diferentes domicilios de la ciudad de Talca. Estos abusos se prolongaron hasta que la menor, años después, decidió contarle a su madre lo ocurrido. La denuncia fue presentada ante la Policía de Investigaciones, lo que permitió iniciar las diligencias necesarias bajo la dirección de la Fiscalía.
El fiscal especializado en delitos sexuales, Pedro Salgado, señaló que “el imputado violó y abusó sexualmente de la víctima en forma reiterada entre los años 2017 y 2021“. La sentencia del tribunal impone, además, la inhabilitación absoluta y perpetua del condenado para desempeñar cargos, empleos u oficios relacionados con menores de edad.
Además de la condena de 13 años de presidio mayor en su grado medio, el sujeto deberá cumplir con medidas adicionales, como la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante diez años posteriores al cumplimiento de la pena principal, y la obligación de informar a Carabineros cada tres meses. Con este fallo, la Fiscalía busca dar un claro mensaje de tolerancia cero frente a los crímenes de abuso sexual contra menores.