Drogaba y ofrecía a su esposa para ser violada durante casi una década. 51 hombres enfrentarán juicio en uno de los casos más perturbadores de Francia.
Dominique Pélicot, de 71 años, enfrenta junto a otros 50 hombres uno de los juicios más perturbadores de la historia reciente de Francia. Durante casi diez años, Pelicot drogó a su esposa Gisèle, de 72 años, y permitió que desconocidos la violaran mientras ella permanecía inconsciente. Los crímenes fueron descubiertos en septiembre de 2020, cuando Pelicot fue sorprendido filmando bajo las faldas de varias mujeres en un supermercado.
La policía investigó su domicilio y descubrió en su computador un archivo llamado “Abuso”, el que contenía 20.000 fotos y videos que documentaban los ataques sexuales. Gisèle, quien no tenía memoria de las agresiones, ahora enfrenta el trauma de haber sido usada como un objeto en manos de su marido y otros hombres. Sufre estrés postraumático y ha sido diagnosticada con cuatro enfermedades de transmisión sexual atribuidas a las violaciones.
El juicio, que durará cuatro meses, busca determinar la culpabilidad de los 51 hombres acusados. A pesa de la magnitud de los hechos, Gisèle ha rechazado que las audiencias se realicen a puerta cerrada. En palabras de su abogado Stéphane Babonneau, “ella espera sensibilizar para que sucesos como este no vuelvan a repetirse (…) y que la vergüenza cambie bando”.
El caso ha generado un fuerte debate en Francia sobre el consentimiento y el uso de drogas en crímenes sexuales, destacando la brutal realidad detrás de la fachada de normalidad que mantenía Dominique Pélicot.