Corea del Sur ofrece dinero para incentivar el matrimonio y combatir la crisis demográfica.
En respuesta a la creciente crisis demográfica, Corea del Sur ha implementado una innovadora iniciativa en el distrito de Saha-Gu, ofreciendo significativos incentivos económicos para fomentar el matrimonio entre sus residentes. Este programa es parte de un esfuerzo mayor por revertir las alarmantes tasas de natalidad y enfrentar el envejecimiento de la población en el país asiático.
El gobernador del distrito ha destinado un importante presupuesto para financiar este programa, que incentiva a los solteros elegibles a participar en un proceso de citas organizado. El esquema incluye un pago inicial a cada participante que acepte conocer a otro candidato seleccionado, y si la relación avanza hasta el “sang-gyeon-rye” —una reunión tradicional de las familias antes del matrimonio—, la pareja recibirá un incentivo adicional. Para las parejas que decidan casarse, el programa ofrece un subsidio financiero para ser utilizado como depósito de vivienda o, alternativamente, un subsidio mensual de alquiler por un periodo de cinco años.
Contexto Histórico y Actual
Corea del Sur enfrenta una de las crisis demográficas más severas del mundo, caracterizada por una tasa de natalidad extremadamente baja y una población que envejece rápidamente. Desde la década de 1960, el país ha pasado de políticas de control de natalidad a enfrentarse a una drástica disminución en el número de nacimientos. En 2023, la tasa de natalidad alcanzó su nivel más bajo, con menos de 0,8 hijos por mujer, muy por debajo del nivel necesario para mantener la población estable.
El envejecimiento de la población, junto con el bajo índice de matrimonios y nacimientos, ha llevado al gobierno surcoreano a implementar diversas políticas para revertir esta tendencia. Desde incentivos financieros para las familias, programas de apoyo para la crianza, hasta políticas laborales que promuevan un equilibrio entre la vida personal y profesional, Corea del Sur ha explorado múltiples vías para estimular el crecimiento demográfico, pero con resultados limitados.
El programa de Saha-Gu es un ejemplo de las medidas extremas que algunos distritos están adoptando para incentivar a los jóvenes a formar familias. La oferta de pagos por participar en citas y casarse es una estrategia que busca no solo incrementar la tasa de matrimonios, sino también asegurar un futuro más sostenible para la comunidad local, en un país donde el matrimonio y la procreación han dejado de ser prioridades para muchos jóvenes.