Este nuevo examen, que ya se está comenzando a implementar en Estados Unidos, permite a las mujeres tomar la muestra por sí mismas y promete revolucionar la forma en que se realiza la detección de enfermedades ginecológicas.
Con información de medio asociado: Biobiochile.cl
El tradicional examen ginecológico de Papanicolaou, utilizado durante décadas para detectar cáncer de cuello uterino, podría estar a punto de ser reemplazado por un método mucho más amigable y menos invasivo.
El Papanicolaou, o citología cervical, ha sido el estándar para la detección de cáncer de cuello uterino durante décadas. Este examen consiste en raspar células del cuello uterino para analizarlas en busca de signos de cáncer, infecciones o inflamaciones. Aunque es altamente efectivo, muchas mujeres lo evitan debido al dolor, la incomodidad y, en algunos casos, traumas asociados.
La buena noticia es que un nuevo método, que promete ser menos invasivo y más cómodo, ya está comenzando a implementarse en Estados Unidos. Según informó The New York Times, este nuevo examen permite a las mujeres tomar la muestra por sí mismas utilizando un simple hisopo, similar al que se usa en las pruebas de Covid-19.
Este método fue desarrollado tras investigaciones para mejorar la detección del virus del papiloma humano (VPH). Los expertos descubrieron que, al tomar muestras de las paredes vaginales, se podían obtener resultados tan precisos como con el método tradicional, pero sin la necesidad de raspar el cuello uterino, lo que reduce significativamente el dolor y la incomodidad.
El automuestreo se realizará en privado, en los consultorios médicos, pero se espera que en el futuro cercano este examen se pueda realizar en casa, permitiendo a las mujeres enviar la muestra a un laboratorio para su análisis. Países como Australia, Dinamarca, los Países Bajos y Suecia ya han implementado esta técnica con éxito en los últimos años.
Farmacéuticas como Roche y BD (Becton, Dickinson and Company) están desarrollando estos kits de prueba, que comenzarán a estar disponibles en los consultorios de Estados Unidos en septiembre. Además, se espera que la FDA apruebe su uso en el hogar para el próximo año, lo que facilitaría aún más el acceso a esta innovadora prueba.
En un esfuerzo por alcanzar a todas las mujeres, especialmente a aquellas sin seguro médico, los kits serán gratuitos en los consultorios financiados por el gobierno federal.
Este avance no solo podría hacer que la detección de enfermedades ginecológicas sea más accesible, sino que también podría reducir la angustia y el miedo que muchas mujeres asocian con el examen de Papanicolaou.