Un nuevo ataque de Israel contra la ciudad de Gaza dejó un saldo de 100 muertos. Esta vez, el atentado tuvo lugar en la escuela Al-Taba’een del distrito Daraj Tuffah, donde más de un centenar de palestinos se refugiaban.
Como señaló BioBío, registros posteriores al bombardeo que circulan por internet evidencian una gran cantidad de cadáveres.
“Sus cuerpos fueron destrozados y cortados en pedazos”, denunció Mahmoud Basal, quien es portavoz de la Agencia de Defensa Civil palestina.
Por su parte, la comunidad internacional ha condenado estos hechos.
Josep Borrell, el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, indicó que “al menos 10 escuelas fueron blanco de ataques en las últimas semanas. No hay justificación para estas masacres”.
En la misma línea, los Ministerios de Asuntos Exteriores de Egipto, Turquía y Rusia también se pronunciaron para rechazar el actuar de Israel. En especial Egipto, cuyos mediadores buscan lograr un acuerdo entre las partes para el cese al fuego.
En cuanto a Israel, el ejército lejos de negar los hechos, los reconoció y señaló por medio de un comunicado que dicho ataque se debió a la persecución de miembros de Hamás.
En cuanto a las centenas de víctimas civiles que ocasionó el bombardeo, el ejército se defendió diciendo que intentaron mitigar la pérdida de vidas.
“Se tomaron numerosas medidas para mitigar el riesgo de dañar a civiles, incluido el uso de municiones precisas, vigilancia aérea e información de inteligencia”, indicaron.
