La medida de expulsión fue revocada por el tribunal, que destacó la necesidad de respetar la normativa de educación inclusiva vigente en Chile.
En un fallo unánime, la Corte de Apelaciones de Talca acogió el recurso de protección presentado contra la Sociedad Educacional Colegio Baltazar SA y su director, Luis Antonio Moya Bustamante, ordenando la readmisión de un alumno con trastorno del espectro autista (TEA) que había sido expulsado de la institución.
Contexto y Resolución del Caso
El tribunal determinó que la expulsión del alumno, que fue realizada sin un proceso investigativo previo y sin ofrecer la oportunidad de defensa, violaba los principios establecidos en la Ley 21.545 de educación inclusiva.
La resolución señala que “no se puede desatender la condición TEA que tiene el alumno expulsado, por lo que correspondía a la recurrida dar cumplimiento a la normativa de educación inclusiva”. El colegio, al basarse en su reglamento interno, no consideró las normas y el espíritu de la mencionada ley, fallando en proporcionar la educación inclusiva que el estudiante necesita.
La Corte de Apelaciones subrayó el actuar arbitrario de la parte recurrida al expulsar al estudiante sin un debido proceso. “El acto que se denuncia como vulneratorio de garantías consagradas constitucionalmente, consiste en la decisión de la recurrida de expulsar al alumno, quien ha sido diagnosticado con trastorno del espectro autista (TEA), y sin que haya mediado algún proceso investigativo previo a una sanción de la máxima gravedad, como es la expulsión”, sostiene el fallo.
El tribunal también destacó la falta de acreditación de las conductas graves imputadas al menor, lo que refuerza la arbitrariedad de la expulsión. Al no permitir al estudiante o a sus apoderados defenderse de las acusaciones, el colegio violó el derecho a un debido proceso y a la defensa.
Implicaciones y Reacciones
La decisión de la Corte de Apelaciones de Talca marca un precedente importante en la defensa de los derechos de los estudiantes con necesidades educativas especiales y en la promoción de una educación inclusiva. La readmisión del alumno con TEA subraya la obligación de las instituciones educativas de cumplir con las normativas inclusivas y de respetar los derechos de todos los estudiantes, independientemente de sus condiciones particulares.