“Que se haya sustituido la medida de cautelar que afectaba a Eduardo Macaya y se haya decretado su prisión preventiva, es algo que el país exigía.
En Chile no hay personas privilegiadas, la ley es y debe ser igual para todos, que un hombre por su posición social y económica disfrute de privilegios que otras personas no pueden acceder.
Que se decrete un arresto domiciliario total en un caso de un condenado por delitos sexuales que han afectado a niñas parece absolutamente reñido con la justicia, porque normalmente una persona que está imputada y peor aún, condenada aunque la sentencia no esté afirme por ese delito, debe estar en prisión preventiva y así lo establece la ley.
Me alegro profundamente que se haya restablecido la igualdad en este caso, que se haya superado el prejuicio de que la gente que goza de la mejor posición social y económica tiene derecho a ciertos privilegios de los que todos los chilenos no pueden gozar. Me parece correcto la decisión del Tribunal Oral en lo Penal de San Fernando y espero que si la defensa apela de ello, la Corte de Rancagua mantenga la prisión preventiva”.
