Diferencias entre lo solicitado en los contratos y ausencia de control sobre el cumplimiento de las exigencias técnicas, son algunas de las irregularidades que la Contraloría General de la República (CGR) descubrió en la compra de 12 trenes por parte de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE). Las máquinas costaron al fisco $18.344.478.288.
EFE adquirió los trenes para funcionar en los recorridos Alameda-Rancagua y Alameda-Chillán, en 2018 y 2020. En concreto, 6 de las máquinas que la Contraloría analizó ya fueron entregadas; mientras que las otras 6 todavía estaban en proceso de diseño y fabricación.
Una de las discrepancias más notorias que salió a la luz tras el análisis, fue la diferencia entre las características estipuladas en los contratos y el producto final. En esto destaca la capacidad de pasajeros.
Asimismo, detectaron que una de las pruebas estáticas obligatorias para las máquinas no se llevó a cabo, lo que incumple las cláusulas. En específico, EFE aceptó que se omitieran las pruebas que reciben el nombre de “Garantías de conjuntos”; a diferencia de otros casos, como para los trenes Biotren y Corto Laja adquiridos también en 2018.
En lo que respecta a la prueba de Verificación de ciclo de viaje, los resultados tampoco coincidieron con lo requerido en el contrato.
¿Qué dice la empresa sobre esto? Por ahora, la Contraloría concedió un plazo de 60 días hábiles a EFE desde la notificación de estos resultados para entregar documentación y cualquier antecedente que explique su toma de decisiones en tales procedimientos.