Dra. Lucía Verónica Barrera Correa, Ginecólogo Obstetra, Diplomado Ginecología Endocrinológica, Climaterio, Adolescencia.
En mis 25 años de médico, y mujer, he visto cómo las diferentes etapas de la vida de las mujeres requieren diferentes apoyos. Las embarazadas habitualmente se preocupan de su salud y la de su hijo y es una etapa de control médico y autocuidado.
Sin embargo, ¿qué pasa cuando la fertilidad declina y llegamos al climaterio (período que se inicia 4 a 6 años después de la ultima menstruación) o menopausia? Muchas de nosotras postergamos nuestros controles, e incluso, los profesionales de la salud muchas veces no buscan síntomas y signos asociados al climaterio.
¿Cuál es la importancia de esto? En Chile, aproximadamente el 51 % de las mujeres estamos en climaterio pre o postmenopáusico y la esperanza de vida actual supera los 80 años. En general, la menopausia ocurre alrededor de los 50 años, es decir, nos quedan 30 o más años de vida posterior a el cese de producción de estrógeno en nuestros ovarios.
Esta baja de estrógenos en nuestro organismo determina cambios que afectan nuestra calidad de vida y favorece el riesgo de enfermedades crónicas, incluso el riesgo de infarto.
Habitualmente asociamos el climaterio sólo a bochornos, que son sólo un síntoma de muchos otros síntomas y signos que se asocian a esta etapa, como dolores musculares y articulares, aumento de peso, aumento de grasa abdominal, palpitaciones, insomnio, cambios de ánimo, depresión, alteración de la memoria, baja líbido, sequedad vaginal, incontinencia urinaria, etc.
Por lo descrito anteriormente, el llamado es a ocuparnos de nuestra salud, consultar con el especialista, no avergonzarnos ni minimizar lo que sucede, porque si bien es una etapa normal de la vida, hay que vivirla lo mejor posible y existen alternativas terapéuticas. “Siempre hay algo que podamos hacer para mejorar nuestra calidad de vida”.