Dr. Emilio Moyano Díaz, Académico de Excelencia, Universidad de Talca.
Las cuentas públicas presidenciales tienen su origen en las constituciones de 1828 y 1833, y, hasta 1842, podían ser contestadas (siguiendo el protocolo inglés), para lo cual se designaba una comisión que elaboraba un “proyecto de contestación al Discurso Presidencial” y donde tenían participación importantes intelectuales y senadores. Las cuentas públicas se olvidan pronto, casi siempre, casi todas, salvo piezas retóricas excepcionales o que contengan eventos históricos trascendentes. Esta, que es la n°34 desde el retorno a la democracia en 1990, nada contiene de memorable. No llena de alegría por la cantidad de logros que contiene -no muy numerosos, ni especialmente sustantivos- ni tampoco que encante o seduzca a las grandes mayorías por sus promesas… aunque promesas hay muchísimas. Referiremos aquí las relativas a salud por tratarse del área más sensible después de la seguridad para los chilenos/as (que ya comentamos en columna anterior), y las concernientes a regiones, por el lugar desde el cual escribimos. Finalmente, cerraremos con una síntesis relativa a la evaluación reportada en el proyecto “Del dicho al Hecho Un proyecto de ciudadanía inteligente” (https://deldichoalhecho.cl/#/about) el cual busca empoderar a los ciudadanos y fortalecer la democracia.
En el posmodernismo (fin de los grandes relatos) del ya avanzado s. XXI científico-tecnológico, no hay especial interés por cuentas extensas, éstas debieran ser breves y distinguir entre lo efectivamente logrado en el período, de aquello que es una proclama futurista conteniendo promesas y buenas intenciones. Ejemplo de brevedad; la del Pdte. radical J.A. Ríos en 1942, de 27 minutos.
Promesas en Salud. Lo relativo a la salud es un área de alta demanda y necesidades no oportunamente satisfechas para grandes mayorías en el país, siendo un ámbito vergonzante para un país que alguna vez estuvo cerca de ser uno del tipo desarrollado. Sabemos de las 300 mil cirugías de personas en lista de espera, muchos de los cuales mueren esperando, sin contar los 300 mil obesos mórbidos que buscan ser oídos. Se promete una nueva modalidad de cobertura complementaria para Fonasa con más opciones y mejores condiciones, para atenderse con prestadores privados. Se dice que este año quedarán operativos 7 nuevos hospitales en Alto Hospicio, San Antonio, Casablanca, Curicó, Lonquimay, Villarrica y Quellón, buscando contar con 16 nuevos hospitales operativos al terminar el Gbno. Se promete destinar más recursos para reducir los tiempos de espera en salud (casi un año) realizando 23 mil nuevas cirugías mayores ambulatorias, comprar 1.300 cirugías complejas traumatológicas y neuroquirúrgicos a prestadores privados, y realizar 27 mil nuevas cirugías a personas en listas de espera (alrededor de sólo un 15% de lo que se necesita!).
Se promete entregar recursos para 100 mil consultas oftalmológicas y de otorrinolaringología y realizar 8 mil nuevas cirugías en prestadores privados mediante la modalidad de licitación de Fonasa. También, enviar al Congreso un proyecto de ley de Salud Mental Integral, y tramitar la ley de Enfermedades Poco Frecuentes como una de las prioridades del MINSAL. Se quiere incorporar tres nuevos medicamentos a la Ley R. Soto. Y, desde 2025 se promete ampliar el Programa de Pesquisa Neonatal, para detectar 26 condiciones que tienen tratamiento, para evitar o moderar el daño que estas pueden causar.
Materializar el copago cero en salud pública vía Fonasa y reducir una hora de trabajo semanal este año y en camino hacia las 40 en 4 años, es ‘saludable’, son cosas que ya están en marcha, y que destacamos en columnas anteriores. Siendo la eutanasia y el aborto libre temas sanitarios también, no son consensuados, sino más bien dividen, especialmente el último, y quien invita a ‘debatir’ evidentemente no ignora que la probabilidad de aprobarse aquel es mínima. Por cierto, las personas mayores y quienes sufren dolores o agonías insoportables agradeceremos una pronta ley de eutanasia.
Respecto de Regiones. Mayoritariamente no se indica fechas para las promesas aquí, ocasionalmente se explicita el año. Se firmó un acuerdo para ampliar el puerto de Valparaíso y se buscará impulsar el proyecto Puerto Exterior San Antonio. Se promete mejorar el transporte en regiones a través de su regulación en el Gran Concepción, a lo que se sumará Rancagua, Curicó, Talca, y Temuco. Así se fijará la frecuencia, los horarios y la tarifa, o el pago electrónico que funciona en Chillán y que se expandirá a comunas como Punta Arenas. Se promete para 2025, para La Serena, Coquimbo, Ovalle, Valparaíso, Tiltil, Lota, Coronel y Osorno, buses eléctricos. Copiapó se convertiría en la primera ciudad de Sudamérica con toda su flota conformada por buses eléctricos.
Será presentado un proyecto de ley que dotará de un marco institucional al Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados, y reconocerá y garantizará progresivamente el derecho al cuidado, con especial protección a las personas en situación de dependencia y a quienes les cuidan. Así, serán construidos Centros Comunitarios de Cuidados a lo largo de todo Chile, partiendo por Arica y Puerto Saavedra, para llegar a los 100 al cierre del mandato en 2026. Se instalará 70 nuevas oficinas de la Niñez, las que se sumarán a las 199 ya instaladas y cada comuna tendrá una oficina al año 2025.
Se anuncia la creación de la Comisión de Verdad, Justicia y Reparación para Víctimas del Sename y se modifica el proyecto de ley que establece un nuevo sistema de adopciones con menores tiempos de espera, gratuito, con un adecuado seguimiento y apoyo a las familias adoptivas.
El proyecto “Del dicho al Hecho. Un proyecto de ciudadanía inteligente” permite a quien quiera documentarse conocer una evaluación del último año de Gbno. en detalle ya que mide el cumplimiento de las promesas legislativas establecidas por éste en su programa presidencial y discurso de rendición de cuentas. El propósito es muy loable, promueve la participación ciudadana para generar decisiones vinculantes respecto de nuestras autoridades, ejerce el derecho a exigir la rendición de cuentas a las autoridades, y provee información sistematizada que permite a la ciudadanía informarse. Considera que el poder político pertenece a ésta, y que ella debe fiscalizar el cumplimiento de las promesas políticas y el buen uso de los recursos públicos. Reporta porcentajes por área, que indican el promedio de avance de las promesas. El resultado puede ser: 0% cuando no se ha presentado ningún proyecto de ley asociado a una promesa, 40% cuando el proyecto se encuentra en su primer trámite constitucional, 70% cuando el proyecto se encuentra en segundo o tercer trámite constitucional, 90% cuando el proyecto se encuentra en Tribunal Constitucional o en el proceso de aprobación presidencial, o 100% cuando el proyecto ha sido promulgado.
La evaluación de 20 áreas para el último año de gobierno arrojó globalmente como promedio de las 20 áreas: un 31% de logros. Destacan las áreas de Infancia y Juventud con 74% y Minería con 67%. Les siguen -decrecientemente- Trabajo y Previsión Social 52%, Seguridad Ciudadana 45%, Medio Ambiente 44%, Transporte y Telecomunicaciones 31%, Vivienda y Urbanismo 29%, Salud 19% y Pueblos Indígenas 0 (cero).
Es muy -muy- triste y dramático que la Salud esté tan extraordinariamente postergada. De 20 promesas aquí solo hay una completa, 4 en proceso y 15 (¡) sin progreso. Ud. evalúelo distinguido/a lector/a. Y, particularmente pobre también, que las 4 promesas relativas a Pueblos Indígenas estén todas sin progreso ninguno. El reporte es de fácil lectura, y quedará muy rápidamente bien informado(a).
