La máxima autoridad del país. de 63 años, perdió la vida junto su ministro de Relaciones Exteriores. Debido a la tragedia, el país vivirá cinco días de duelo nacional.
El presidente ultraconservador Ebrahim Raisi y su ministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, fallecieron el domingo en un trágico accidente de helicóptero en el remoto noroeste del país. Este evento ha profundizado las preocupaciones en un régimen clerical de línea dura que enfrenta crecientes tensiones regionales y descontento interno.
El accidente ocurrió cuando Raisi, de 63 años, y Amir-Abdollahian regresaban de la inauguración de una presa en la frontera con Azerbaiyán. Fue entonces cuando el helicóptero se estrelló en una ladera empinada y boscosa, dejando pocos restos visibles, salvo una cola azul y blanca. Las imágenes, capturadas por drones mostraron el lugar del siniestro en una región montañosa.
La operación de búsqueda y rescate, que se extendió por varias horas, contó con la colaboración de la Unión Europea y Turquía. Sin embargo, los esfuerzos se vieron complicados por la espesa niebla y las bajas temperaturas. Finalmente, los cuerpos fueron rescatados.
La muerte de dos de las figuras políticas más influyentes de Irán ocurre en un momento crítico, marcado por una significativa tensión económica y política. Las relaciones con Israel se encuentran en un punto álgido, lo que agrava aún más la situación del país.
El líder supremo, el ayatolá Jamenei, ha declarado cinco días de luto nacional y ha nombrado al primer vicepresidente, Mohammad Mokhber, como el nuevo encargado del poder ejecutivo. Según la Constitución iraní, el país deberá celebrar elecciones presidenciales en un plazo de 50 días.