Con el cambio al horario de invierno, adultos y niños se pueden ver afectados por cuadros de irritabilidad, insomnio o somnolencia excesiva e incluso problemas con la alimentación.
Este sábado 6 de abril se producirá el primer cambio de hora de 2024 en Chile. De este modo, todas las personas deberán atrasar sus relojes en una hora. Modificación que es utilizada en el país, con el propósito otorgar mayor provecho a la hora de luz natural.
Sin embargo, con el cambio al horario de invierno, adultos y niños se pueden ver afectados por cuadros de irritabilidad, insomnio o somnolencia excesiva e incluso problemas con la alimentación.
“Uno de los principales efectos negativos que pudiera tener este cambio es en la calidad de sueño de niños y adultos, afectando principalmente a nuestro ritmo circadiano, más conocido como nuestro reloj biológico”, explicó el psicólogo del programa PACE de la Universidad de Talca, Felipe Figueroa Martínez.
¿Cómo prevenir afectaciones a la salud frente al cambio de hora?
Al respecto, el especialista aseguró que la “clave es el hábito: dormir las horas correspondientes, reducir el consumo de bebidas azucaradas, energéticas, cafeína, alcohol y propiciar un ambiente tranquilo antes de acostarse”.
Junto con esta rutina se debe contemplar “entre 7 u 8 horas de sueño”, recomendó el psicólogo. Así también, sugirió restringir el uso de pantallas y celular.
Por otra parte, Figueroa apuntó que “los pensamientos negativos o ansiosos, pueden afectar la calidad del sueño. Es recomendable tener una rutina de pensamientos positivos y relajarse antes de dormir”.
En este sentido, el experto recomendó que, en el caso de los niños y niñas, es favorable implementar una rutina que incluya “ir al baño, lavarse los dientes, conversar cómo estuvo el día”. A fin de otorgar un clima adecuado, “bajando revoluciones”, para que los niños entiendan que es momento de dormir.
Por último, el psicólogo recordó la importancia de dormir bien: “el cuerpo se repara durante esta fase. Ocurre el intercambio de elementos químicos, en el cual las células empiezan a cargarse energía. Ahí el cerebro está en otro estado y comienza a prepararse para el día siguiente. Todo eso ocurre cuando uno descansa”.
