El legendario astronauta Thomas Stafford, comandante de la Apolo 10 y pionero en orbitar la Luna, falleció este lunes en Florida a los 93 años, dejando un legado imborrable en la historia espacial.
La comunidad científica y espacial está de duelo tras la pérdida del general Thomas Stafford, quien falleció a la edad de 93 años en un hospital de Florida, EE.UU. Su muerte marca el fin de una era destacada en la exploración espacial, siendo Stafford una figura clave en las misiones Apolo de la NASA y un verdadero pionero en alcanzar la órbita de la Luna.
Con una carrera que abarca cuatro misiones espaciales, Stafford es recordado especialmente por su rol como comandante de la misión Apolo 10 en mayo de 1969, donde pilotó el primer módulo lunar en la órbita del satélite natural. Este logro sentó las bases para los futuros alunizajes y exploraciones del espacio.
Originario de Weatherford, Oklahoma, Stafford fue uno de los 24 valientes astronautas que volaron a la Luna. Entre sus numerosas contribuciones, destaca la misión Gemini 6, que logró el primer encuentro en órbita entre dos cápsulas, demostrando las capacidades para futuras misiones lunares.
El Museo del Aire y el Espacio de Stafford, ubicado en su ciudad natal, recuerda su récord de velocidad de 24.791 millas por hora durante el reingreso a la atmósfera, un récord que sigue vigente. Después de su carrera en la NASA, Stafford desempeñó roles cruciales dentro de la agencia, incluyendo la jefatura de la Oficina de Astronautas.
Su legado también incluye la participación en la histórica misión Apolo-Soyuz de 1975, que simbolizó el acercamiento entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría, y por la cual recibió nominaciones para el Premio Nobel de la Paz.
El administrador de la NASA, Bill Nelson, expresó su tristeza y gratitud hacia Stafford, describiéndolo como un “gigante” que no solo exploró el espacio sino que también trabajó por la paz. Stafford deja un legado de valentía, exploración y esperanza para futuras generaciones.
