Las personas con Delirium presentan dificultad en mantener la atención, desorientación, fallas de memoria, somnolencia excesiva, agitación, alucinaciones y/o ideas delirantes.
Cada año, el segundo miércoles del mes de marzo, se conmemora el Día Internacional del Delirium o también conocido como Síndrome Confusional Agudo, que es un cuadro clínico de deterioro rápido de la función cognitiva del paciente, que aparece en pocas horas o días, y que puede durar hasta algunas semanas de evolución.
Se caracteriza por: dificultad en mantener la atención, desorientación, fallas de memoria, somnolencia excesiva o en ocasiones agitación y alucinaciones y/o ideas delirantes.
Según explicó la Dra. Fabiola Sepúlveda, médico internista y geriatra, Jefa de la Unidad de Geriatría Agudos (UGA) del Hospital Regional de Talca (HRT), “el Delirium suele desarrollarse en cosa de horas o días, pero es un cuadro prevenible en un importante número de casos”.
Por ello, el Día Internacional del Delirium es usado para prevenir esta condición, que puede afectar a cualquier paciente hospitalizado, pero que se presenta con más frecuencia en personas de edad avanzada y en algunas que tengan una condición de salud frágil.
¿Se puede prevenir el desarrollo de Delirium?
La especialista del HRT indicó las principales causas del Delirium. En primer lugar, estarían las enfermedades agudas (neumonías, infección urinaria, fecalomas, etc.). Así también, las lesiones traumáticas, cirugías o efectos de medicamentos.
En el 40% de los casos, se puede prevenir identificando al paciente que está en riesgo de padecerlo. Esto se hace, implementado medidas no farmacológicas, las cuales son el pilar para la prevención.
Por lo demás, la doctora Sepúlveda explicó que es más frecuente que desarrollen Delirium las personas mayores, los pacientes politraumatizados, con fractura de cadera, personas en espera de cirugía o post quirúrgicos, en condición terminal y personas hospitalizadas en UCI (Unidad de Cuidados Intensivos).
“Tomamos las medidas preventivas, que son: movilizarlo precozmente, que esté bien hidratado, sin dolor. Fundamental es que se le apoye con ayudas técnicas como: lentes, prótesis dental, audífonos, ya que por ejemplo si ocurre que yo no estoy viendo bien, si estoy escuchando con dificultad, y además ya estoy un poco confundido acerca de que me está pasando, se pueda manifestar el Delirium rápidamente”, sostuvo especialista de salud.
Otras medidas no farmacológicas que son primordiales también es que el paciente no pase más tiempo en cama del necesario. También, promover el uso de calendarios, reloj, visitas y que tenga a la mano elementos que lo mantengan en la realidad.
De no prevenir o no tratarse el Delirium, aumenta la probabilidad de empeorar la recuperación de la enfermedad aguda, riesgo de desarrollar demencia en el futuro y aumento de la mortalidad. Además, es una condición estresante para el paciente, sus familiares y cuidadores.
“Tenemos la evidencia, con un trabajo hecho en Chile, de que hasta un 60% de los casos puede ser prevenible en nuestro medio, lo cual es muy relevante, porque se trata de medidas sencillas, de bajo costo y que le otorgan mucho bienestar al paciente en general”, indicó la doctora.
¿El delirium es igual a la demencia?
No. De hecho, el Delirium es una condición que es casi exclusiva que ocurra dentro de los hospitales en contextos agudos. En cambio, la demencia se desarrolla más lentamente en el paciente, y en la gran mayoría de los casos ésta última es irreversible.
“La gente tiende a confundirlo mucho. Pero la gran diferencia es que al Delirium podemos asignarle un día de inicio, cosa que es muy distinta en la demencia, que es un cuadro más crónico”, detalló la doctora Sepúlveda.
En tal sentido, la especialista explicó que “al principio ocurren hechos que son muy esporádicos, por ejemplo: la pérdida de la memoria (en Alzheimer), donde se le olvida un episodio en particular, después el paciente es capaz de seguir con su vida, y donde por lo general terminan consultando cuando un familiar se da cuenta de estos episodios, incluso años después, cuando se hacen cada vez más frecuentes”, señaló la Dra. Sepúlveda.