Iván Palomo G. Director del Centro Interuniversitario de Envejecimiento Saludable (CIES), Coordinador de la Red Interuniversitaria de Envejecimiento Saludable de Latinoamérica y Caribe (RIES-LAC / COMLAT-IAGG) y académico de la Universidad de Talca.
Que todos/as envejecemos no hay duda alguna, pero algunas personas envejecen mejor que otras. Así dos personas que viven en la misma ciudad, son del mismo sexo y tienen igual edad (cronológica), pueden tener diferente edad biológica (capacidad intrínseca), una ha envejecido mejor que la otra.
A través de los años, múltiples investigaciones científicas, han demostrado que, además del cuidado de la salud mental, para envejecer saludablemente es necesario: (a) No fumar, (b) Alimentarse saludablemente, (c) Realizar actividad física, (d) Mantener bajo control la presión arterial, (e) Controlar la glicemia / glucosa en sangre, (f) Cuidar el nivel de colesterol en sangre, (g) Mantener peso / Índice de masa corporal adecuado y (h) Dormir adecuadamente.
En esta oportunidad me referiré a un aspecto del punto (b: Alimentarse saludablemente). Creo que la mayoría de las personas reconoce un alimento saludable de uno no saludable.
Dieta Mediterránea
En la década de 1950 el Dr. Ancel Keys realizó una investigación denominada “Estudio de los siete países”. En éste comparó los patrones dietéticos y la incidencia de enfermedades cardiovasculares (ECV, especialmente infarto agudo de corazón) en siete países (Estados unidos, Finlandia, Países bajos, Italia, Grecia, Japón y Yugoslavia). Encontró que los países que consumían, preferentemente, una dieta mediterránea tenían menor tasa de ECV. Posteriormente se han encontrado resultados similares en otras partes del mundo. El llamado “clima mediterráneo”, veranos cálidos y secos e inviernos suaves y húmedos, además de los países que rodean el Mar Mediterráneo, se ha encontrado en otras partes del mundo (California-EEUU, Chile central, Sudáfrica occidental y meridional, Australia suroccidental y México-noroeste. Veremos como el cambio climático influye en lo antes indicado.
Alimentos que incluye la D. Mediterránea. (a) Consumo abundante: frutas, verduras, legumbres, frutos secos, cereales integrales, pescado y aceite de oliva, (b) Consumo moderado: lácteos, aves, y huevos, y (c) Consumo bajo: carnes rojas y dulces.
Efectos positivos en la salud. Múltiples investigaciones científicas en todo el mundo han mostrado efectos favorables para la salud humana. Especial efecto positivo se ha observado en: (a) Mejora la salud cardiovascular, (b) Disminuye el nivel de colesterol sanguíneo, colesterolemia, (c) Controla el nivel de azúcar sanguíneo, glicemia, (d) Reduce el riesgo de obesidad, (e) Mejora la salud cerebral y (f) Tiene efecto antiinflamatorio.
En el Centro de Investigación en Trombosis y Envejecimiento Saludos (CITES), en conjunto con el Centro de Estudios de Alimentos Procesados (CEAP), durante la última década hemos estudiado efectos biológicos de frutas y verduras/hortalizas. En resumen, éstas contienen moléculas, no necesario de nombrar por ahora, que tienen efecto antioxidante y antitrombótico.
Invito a consumir Dieta Mediterránea, una dieta saludable, ojalá desde pequeño/joven. Seguro permitirá un mejor envejecimiento.