El príncipe Harry y su esposa Meghan Markle cambiaron los apellidos de sus dos hijos Archie y Lilibeth, según trascendió en recientes informes.
Se conoce que esta modificación va acompañada de la desaparición del anterior apellido de sus dos hijos. Y es que ahora Archie, de cuatro años, y Lilibet, de dos, se mencionan simplemente con el título de príncipe y princesa, respectivamente, uniendo así a toda la familia bajo el término Sussex.
Se trata de un cambio muy sutil, pues los hijos del matrimonio ni siquiera tienen su propio apartado en la web y solo se les menciona en las respectivas biografías de Harry y Meghan.
Sin embargo, esto ha bastado para que los duques de Sussex vuelvan a estar en el foco de las críticas, ya que algunas personas consideran que se trata de un nuevo desplante a la familia real.
Puesto que las mismas voces censuran el hecho de que el sitio utiliza el escudo de armas de la casa, reafirmando así su condición real pese a haberse desvinculado de la institución.
Los príncipes y princesas británicos suelen utilizar sus títulos o los títulos de sus padres como apellidos; por ejemplo, los príncipes Harry y Guillermo se llamaban Guillermo de Gales y Harry de Gales en el colegio para reflejar los títulos de sus padres, el Príncipe y la Princesa de Gales. Al adoptar Sussex para sus hijos, la pareja no hace sino seguir la tradición.
También es indudablemente más fácil para Harry y Meghan, que estilan sus nombres como Duque y Duquesa de Sussex, para así tener por fin los mismos apellidos que sus hijos.