Paula Barrios Goio, Propulsora del empoderamiento femenino, Metropolitan Chair Financial Empowerment G100. Socia de empresa de asesoría e intermediación financiera Bcorp Spa. Relatora de talleres de educación financiera para emprendedores, Co Founder de la Corporación Impulsa Vichuquen, Mentora en ChileConverge.
En los últimos años, el nivel de empoderamiento en la mujer ha subido, sin embargo, a la fecha no hay ningún país que haya logrado la paridad de género, y sigue existiendo con una importante brecha en el empoderamiento económico de la mujer.
Es tan preocupante esta diferencia, que el año pasado se promueve en ONU Mujer la creación de diferentes índices que miden ambas perspectivas. Las mujeres seguimos restringidas en el poder y libertad para tomar decisiones lamentablemente.
Lo primero, es importante llegar a un consenso de lo significa el empoderamiento de la mujer, para poder trabajar luego en las bases de su empoderamiento económico. En la IV Conferencia de la Mujer de Beijing, en 1995, se definió en función al aumento de la participación de la mujer en los procesos de toma de decisión y acceso a poder (salud, economía, educación, etc)
Personalmente, lo defino como el proceso de la construcción de uno mismo para ser la protagonista de nuestra vida y, por ende, en la toma de decisiones que nos afectan. Donde aprendes a reconocerte, saber quién eres y donde quieres llegar. Aceptando las debilidades y potenciando las habilidades. Es importante incorporar a este proceso, el propósito que queremos darle a nuestra vida, por qué será la pasión y el motor con que viviremos cada día.
No es fácil tomar este camino, ya que requiere de valor para tomar la decisión de salir de nuestra zona de confort. En un libro que leí recientemente, definían con un ejemplo muy entretenido lo que era tu zona de confort: esto sería como la primera etapa de un video juego. Ya la sabes de memoria, sabes todos sus trucos, donde están escondidas las monedas, vidas extras y donde encontrar los superpoderes. Ya sabes las técnicas de como esquivar los bichos, balas, marcianos y obstáculos varios. Puede ser bastante aburrido quedarse siempre en la primera etapa, pero se estará muy bien ahí. El problema es que nunca llegarás a rescatar a la princesa o a encontrar el gran tesoro. Es cuando pasas de nivel cuando encuentras nuevos retos, obstáculos y enemigos, pero es muy probable que pierdas un par de vidas hasta que aprendas a pasar la siguiente etapa.
Mientras vivas este proceso de construcción, te enfrentarás a 4 etapas:
La primera es conocerte, saber quién eres, que objetivos quieres lograr, con que recursos cuentas, que te falta para completar lo que quieres. ¡Si te cuesta reconocer a la persona que tienes frente al espejo, pide ayuda! Es bueno escuchar a alguien externo que te ayude a limpiar ese vidrio. Otra parte de conocerte es aprender a entender y escuchar tu cuerpo, es muy sabio y sabe cuándo darte un descanso o si necesita tiempo para gastar energía.
La segunda etapa es fijar metas alcanzables, puedes poner varios objetivos de corto plazo, que te ayudarán a cumplir tu meta más larga. Cada vez que cumplas un objetivo, celebra. Cada victoria es tuya, por muy pequeña que sea para otros, para uno significó subir el Everest.
La tercera etapa es desarrollarte y con esto quiero decir estudia, lee, haz un curso, escucha un podcast sobre algo que te guste o que ayude a facilitar tus metas. Date el tiempo para hacerlo, se puede, ¡Derriba tus excusas relacionadas con el tiempo o el dinero!
La cuarta, esta etapa es difícil pero manejable: controlar el síndrome de la impostora. Un 80% de las personas (no sólo mujeres) sufre de esta enfermedad que congela, que hace dudar e impide avanzar si no la sabes controlar. Es normal tener este síndrome cuando por ejemplo comienzas un nuevo trabajo ya que te ayudará a mejorar, pero solo es saludable en los primeros meses, luego de esto, te recomiendo busca alternativas que te ayuden a controlarlo.
En resumen, el empoderamiento es un proceso de construcción, donde los cimientos tienen que ser lo suficientemente solidos para aguantar cualquier tormenta o terremoto. Como sugerencia: proponte avanzar un paso a la vez, como por ejemplo superar a la persona que eras hace un año atrás. Apóyate en comunidades de personas que tengan objetivos similares a los tuyos, siempre es bueno aprender de otras experiencias de vida. Inspírate y atrévete a realizar tu empoderamiento.