La construcción sólo garantizaba factibilidad de agua potable para seis de 320 viviendas. Así, se instaló una planta presurizadora de la cual nadie se ha hecho cargo y son los mismos habitantes quienes han buscado alternativas.
Rosa Mondaca, una de las propietarias del condominio detalla la cronología de los hechos, que los han llevado a nuevamente protestar durante esta semana.
El proyecto Quinta Gaete de Constitución es un loteo de construcción simultánea, con factibilidad de agua potable para seis viviendas, que fueron levantadas en un terreno de Serviu, bajo un proyecto presentado por la empresa Boesch.
Su edificación, llegó como respuesta y solución a personas damnificadas por el terremoto del 27 de febrero de 2010.
Mayor presión de agua a la red de suministro: la solución que trajo más problemas
Así, en 2014 la empresa constructora entregó el conjunto habitacional con una planta presurizadora de alta complejidad y de alta potencia.
El instrumento, se encargaría de dar mayor presión de agua a la red de suministro y, de este modo, entregar agua potable al total de los 320 departamentos en vez de los seis inicialmente garantizados.
Sin embargo, allí comenzó la problemática.
Por un lado, dicha planta quedó a cargo de los mismos habitantes, quienes no cuentan ni con los conocimientos ni recursos económicos para darle mantenimiento.
Por otro lado, la instalación no cuenta con un grupo electrógeno de respaldo, que básicamente es un generador que garantiza el suministro potable, en caso de un corte de luz.
Salas hidráulicas
Provisoriamente, cada vez que hubo problemas con esta instalación, los vecinos reunieron fondos para poder solucionar esto de forma alternativa.
No obstante, la problemática principal dice relación con las salas hidráulicas, que tienen un rango promedio de 20 a 30VaR (Valor en Riesgo).
Límite que ha sido superado en reiteradas ocasiones, ocasionando explosiones en las cañerías dada la sobre presión e inundando tanto viviendas como espacios comunes.
En caso de incendio, un grifo sin agua
Como si fuera poco, dos de las seis torres, se encuentran a 30 metros de altura por sobre la planta de agua.
Ello, los aleja de toda posibilidad de obtener este suministro en caso de cualquier emergencia.
Asimismo, existe un grifo que no cuenta con la presión de agua para apagar un incendio forestal, sitaución altamente probable debido a la ubicación.
No es un caso aislado
Cabe mencionar que en 2022, $18 millones fueron inyectados por parte del municipio local, para poder dar solución o alternativas.
Desafortunadamente, las responsabilidades ha estado diluidas entre las diferentes entidades involucradas.
En primera instancia, recordar que esto comenzó durante el primer mandato de Sebastián Piñera como respuesta a las problemáticas habitacionales desencadenadas durante el terremoto de 2010.
En aquel entonces, se levantaron diversas viviendas, las cuales han sufrido las mismas consecuencias que los vecinos del Condominio Quinta Gaete.
Ejemplo de ello, han sido Plaza Condominio Altos del Estero y Valle Quinta Los Angeles, ambos de Talca.
Viviendas entregadas en contextos similares y con las mismas consecuencias.
Responsabilidades diluidas
En segundo lugar, no ha habido una continuidad en la administración pública, ya que después de la entrega durante Piñera I, ningún gobierno ha zanjado definitivamente esta situación que acongoja e indigna a los habitantes.
En tercera instancia, cuando se habla de responsabilidades diluidas, aquellas también recaen sobre Serviu Maule, propietario del terreno, entidad que levanta la licitación con la empresa constructora, y posteriormente realiza las fiscalizaciones pertinentes para dar con las garantías básicas.
Paralelamente, el municipio de Constitución también sería parte del problema, pues es la Dirección de Obras Municipal la encargada de autorizar el permiso de edificación, ordenanza general y el instrumento de planificación territorial, además de fiscalizar mediante los ITOS (Inspección Técnica de Obra), los cumplimientos de las normativas de las obra y hacer la recepción definitiva de esta.
Adicionalmente, Boesch, la empresa constructora que entregó las instalaciones, delegó el tratamiento, mantenimiento y funcionamiento de la bomba de alta complejidad.
Todo ello, recayó sobre los habitantes, quienes no cuentan con los conocimientos ni con los recursos para ello.
Finalmente, vale recalcar que todo ello está ubicado en un sector de bienes nacionales de uso público.
Se le llema condominio netamente a los edificios.
De este modo, dentro de dichas responsabilidades también podrían recaer en Aguas Nuevo Sur, ya que, es la compañía encargada de cubrir el servicio sanitario en la región del Maule.
Nuevas protestas
A raíz de todo lo descrito, las noches de este lunes y martes, los vecinos de la comuna costera realizaron manifestaciones pacíficas, buscando soluciones para mejorar su calidad de vida y acceso a un bien tan básico como lo es el agua.
“Recién el próximo martes, la empresa constuctora Boesch vendría a dar una solución provisoria, entonces estaríamos una semana más sin agua”, sentenció Rosa Mondaca, propietaria y vecina.
