Artículo de opinión por Magno Cofré Reyes, Docente Facultad Economía y Negocios, Universidad de Talca.
Etimológicamente hablando, Pacto viene del latín pactum, se refiere a un acuerdo, algo ensamblado, trabado, asegurado y establecido. Del participiopactus-a-um del verbo pangere, que significa; clavar, fijar, ensamblar o determinar por acuerdo.
En las últimas semanas, hemos sido testigos, de como el actual gobierno a través de sus ministros, pero especialmente por su Ministro de Hacienda,Mario Marcel, ha insistido en la urgente necesidad de establecer un Pacto Fiscal que busca recaudar US$ 8 mil millones que servirán para financiar demandas sociales, algo así como un 2,7% del PIB, distribuido en:
• Pensiones (1,2% del PIB)
• Protección Social (0,3% del PIB)
• Salud (0,9% del PIB)
• Seguridad ciudadana(0,3% del PIB).
Entre las medidas están, entre otras cosas, aumentar la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $ 250 mil, crear un fondo de «Sala Cuna para Chile», reducir las listas de espera en los hospitales y dotar de más y mejor tecnología a las policías.
De todas estas iniciativas podemos tener una opinión, estando o no de acuerdo con ellas, sin embargo, estimado lector, donde creo no habrá dos opiniones, será en la urgencia de conversar (acordar, convenir o pactar), una medida que de una buena vez, haga posible el aumentar las pensiones de nuestros pensionados.
Personas que estuvieron treinta o treinta y cinco años aportando no sólo con su trabajo, sino con su dinero en un sistema impuesto en el año 81, por un grupo de economistas de la escuela de Chicago y que prometía pensiones del 100% del último sueldo.
Ya sabemos la verdad sobre esas promesas y sus paupérrimos resultados.
Un informe de la Superintendencia de Pensiones, señala que:
1.- A septiembre de 2022, había 418.289 mujeres pensionadas por vejez, con una pensión promedio de 6,41 UF, en dinero de hoy $ 231.400.-
2.-A la misma fecha, había 402.220 hombres pensionados por vejez, con una pensión promedio de 9,23 UF , en dinero de hoy $ 333.200.-
En total 820.509 personas, con una pensión promedio de 7,79 UF aprox. $ 281.220.-
Fuente: Superintendencia de pensiones.
Coincidirá ud. conmigo entonces, que necesariamente los actores políticos, comisión de técnicos expertos y en general todos los convocados e interesados en mejorar estás pobres cifras y alarmante realidad de nuestro sector pasivo, no pueden (no deben), seguir postergando e ignorando a nuestros jubilados y deberán buscar los mecanismos para sentarse a conversar y pactar de una buena vez, medidas urgentes y concretas que restauraren la dignidad y humanismo a las pensiones de quienes alguna vez formaron parte del sector activo de nuestra sociedad y contribuyeron con su esfuerzo a construir un mejor país para las futuras generaciones.
Esta reflexión surge del profundo convencimiento de la urgencia de un entendimiento político, que dé cuenta de un anhelo profundo de nuestra sociedad, (quién podría estar en contra), y restaure la confianza en quienes hasta hoy, han puesto las trabas, las excusas y las condiciones para siquiera sentarse a conversar el tema.
Las próximas semanas marcaran la pauta de si, los esfuerzos desplegados por el gobierno, tendrán eco, en sectores que históricamente no quieren ni han querido establecer cambio alguno al fracasado modelo de AFP.
