Artículo de opinión por Diego Palomo, abogado y académico de la Universidad de Talca.
Diga como es cierto y efectivo que se opone a las relaciones entre personas del mismo sexo.
Diga como es cierto y efectivo que considera importante preservar los valores familiares tradicionales.
Diga como es cierto y efectivo que cree en la importancia de mantener la autoridad y el orden social establecido.
Diga como es cierto y efectivo que prefiere mantener tradiciones y estructuras establecidas en lugar de abrazar cambios disruptivos.
Diga como es cierto y efectivo que prefiere y apoya políticas fiscales y económicas que promuevan la reducción de impuestos, la libre empresa y una menor intervención del Estado en la economía.
Diga como es cierto y efectivo que defiende la presencia de valores religiosos en la esfera pública, como la exhibición de símbolos religiosos en espacios públicos o la incorporación de creencias en la legislación.
Diga como es cierto y efectivo que tiene una actitud cautelosa hacia la inmigración y los cambios demográficos pues lo ve como una amenaza para la identidad cultural y los valores de la nación.
Diga como es cierto y efectivo que valora la seguridad y el fortalecimiento de las fuerzas armadas para mantener una reforzada defensa nacional.
Diga como es cierto y efectivo que prefiere mantener las tradiciones en el arte y la cultura, y podría oponerse a formas artísticas que desafíen los valores tradicionales.
Diga como es cierto y efectivo que te sientes identificado con posturas políticas menos progresistas, tanto en temas sociales como económicos.
Si respondió afirmativamente la mayoría de estos postulados probablemente es una persona conservadora.
Con todo, es importante recordar que estas señales son evidentemente generalizaciones y que cada persona es única en sus opiniones y creencias.
Desde luego, ser conservador o progresista no define completamente a una persona, ya que hay una amplia diversidad de puntos de vista en ambos espectros políticos.
Hay grises, por fortuna, como todo en la vida.
