La propuesta de futura creación de esta área protegida “Los Laureles”, tiene como objetivo central conservar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en la zona, a través de la declaración de una categoría que garantice su conservación y gestión a largo plazo del territorio.
La Seremi del Medio Ambiente de la Región del Maule, Daniela de La Jara, junto a la delegada Presidencial Provincial de Linares, Priscila González, el Seremi de Bienes Nacionales, César Concha, y representantes del “Movimiento Los Laureles de Longaví”, anunciaron la entrega formal del expediente “Informe Técnico Justificatorio” para la solicitud de declaratoria de área protegida: “Los Laureles”, por parte del Ministerio del Medio Ambiente (MMA).
El sector de Los Laureles está situado a 40 kilómetros del centro urbano de la comuna de Longaví, entre las cuencas de los ríos Achibueno y Longaví, y a los pies del Volcán Nevado de Longaví, posee un remanente de bosque caducifolio mediterráneo andino de características únicas en la región, dada su ubicación y la gran biodiversidad que presenta este corredor biológico.
Según informó la representante del Ministerio del Medio Ambiente en la región, la propuesta inicial para reconocimiento de área protegida correspondería a una superficie de 719,59 hectáreas de terreno fiscal.
La portavoz de cartera ambiental señaló que “(…) En esta zona se encuentran: pudúes, zorros y otras especies, pero, también hay amenazas, por lo tanto, como Ministerio del Medio Ambiente, es muy relevante levantar la información del territorio en un esfuerzo en colaboración con los distintos actores que habitan en el lugar, para asegurar su conservación en el presente y para las generaciones futuras”, aseguró la seremi Daniela de La Jara.
Biodiversidad
Según el estudio, arrojó que la zona se caracteriza por presentar un bosque denso con un dosel muy alto fuertemente penetrado por especies laurifolias. La formación vegetal corresponde al Bosque Caducifolio de la Precordillera, con presencia de roble, hualo, ciprés de la cordillera, naranjillo, olivillo, culantrillo, helecho, palmita, canelo y lingue, entre otras.
En cuanto, a la identificación de la fauna silvestre del sector se observó la presencia de cinco especies de carnívoros nativos considerados como objeto de conservación biológico: zorro culpeo, chingue, guiña, puma y quique, teniendo mayor frecuencia de ocurrencia en los dos primeros. Por otra parte, se obtuvo el registro de un herbívoro: pudú, que es la segunda especie de cérvido más pequeña del mundo y cuyo estado de conservación es Vulnerable (VU), según el Reglamento para la Clasificación de Especies Silvestres, del Ministerio del Medio Ambiente.