Esta organización, involucrada en el tráfico de drogas, homicidios y portación ilegal de armas de fuego, representaba una amenaza para la seguridad de la comuna.
Tras una investigación de un año, se dio con una banda que operaba en la comuna de Linares con alto poder de fuego, luego de darse a conocer tres incidentes de balaceras, incluyendo un homicidio.
La fiscal, Carola D’Agostini, destacó la importancia de esta operación para evitar que armas de alto poder y municiones salieran a circulación y causaran aún más daño en la comuna.
La banda, organizada para el ingreso y distribución de drogas desde Santiago, se dedicaba principalmente a la comercialización de cocaína base. Mediante un seguimiento minucioso, se identificaron los domicilios utilizados para la distribución de drogas y se logró recuperar las armas que uno de los condenados estaba adquiriendo.
A su vez, D’Agostini resaltó la violencia con la que operaba este grupo delictivo, sin escrúpulos para actuar incluso a plena luz del día. Su objetivo era expandir su territorio en la comuna para el tráfico de drogas, generando un clima de temor en la población.
Condenas
Se impusieron condenas ejemplares a los miembros de la banda: Óscar Cares Stuardo recibió penas de 12, 10 y 7 años de cárcel por asociación ilícita para el tráfico de drogas, tráfico de drogas y tráfico ilegal de armas de fuego, respectivamente.
Por otro lado, Patricia Castro Zenteno y Rodrigo Apablaza Cisternas fueron condenados a 10 años de cárcel cada uno por asociación ilícita para el tráfico de drogas.
Finalmente, Francisco Andrades Soto recibió tres penas de 8, 7 y 6 años por tráfico ilícito de drogas, asociación ilícita para el tráfico de drogas y porte ilegal de armas, respectivamente. Otros miembros de la banda también recibieron condenas proporcionales a sus delitos.
