Actualmente, la fauna del Humedal Río Claro, se encuentra amenazada debido a la presencia de indicios de caza de coipos en el lugar. La situación preocupa en demasía a organizaciones medioambientales como El Bajo en Comunidad, ya que esta actividad está prohibida por ley.
El pasado 30 de mayo del presente año, miembros de la organización El Bajo en Comunidad, mientras realizaban monitoreo de la flora y fauna, se percataron de una situación que actualmente está penada por ley: Se encontró una pata de coipo (Myocastor coypus) colgando de un alambre en un árbol.
Lo anterior, hace suponer que esta especie está siendo cazada lo que, a su vez, pone en peligro no sólo a la especie, sino que también al equilibrio ecosistémico del humedal.
Según lo expresado por el voluntario de dicha organización, Gonzalo Rojas, para Diario El Centro, las razones por las cuales se da esta cacería son claras: ”Por la forma en la cual se encontró esta extremidad, nos hace suponer a nosotros que la especie estaría siendo cazada para el consumo de su carne”, comentó.
Además, Rojas señala que no sólo el coipo estaría siendo cazado en el área, sino que también aves: “Nos han comentado que les ha tocado observar algunos cazadores en el territorio, en el humedal, cazando particularmente aves“.
Ley de Caza
En específico, la especie se encuentra protegida por Ley de Caza, la cual, según lo difundido por el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), en su Artículo Nº4, versa: “Se podrá prohibir temporalmente la caza o captura en determinadas áreas o sectores del territorio nacional, cuando así lo exija el cumplimiento de convenios internacionales, se produzcan situaciones catastróficas que afecten la fauna silvestre u otras que produzcan daño ambiental”.
El Coipo
El coipo es un roedor herbívoro semiacuático que habita en zonas de humedales, en particular en las riberas de ríos, lagos, lagunas y marismas.
Este cumple diversas funciones a nivel ecológico, alimentándose de diferentes especies de plantas acuáticas y terrestres, lo que permite controlar a algunas especies de vegetación de rápido crecimiento, contribuyendo así a un mayor flujo de los cauces laterales.
Sobre esta misma línea, el voluntario Gonzalo Rojas comenta: “Lo que hacen ellos es consumir estas especies y así mantener controladas esas poblaciones. Eso permite, por ejemplo, que exista un mayor flujo lateral de agua”, menciona.
Respuesta del Servicio Agrícola Ganadero (SAG)
Una vez dado cuenta de esta situación la organización El Bajo en Comunidad, la cual se formó durante el 2020 en plena pandemia por COVID19, se presentó la denuncia al Servicio Agrícola Ganadero (SAG) con los antecedentes e imágenes correspondientes de esta vulneración hacia el humedal y la fauna.
A pesar de lo anterior, dicho Servicio no brindó mayor información con respecto a los involucrados en esta caza ilegal.
