Tras idear un complejo mecanismo para ejecutar la fotografía, fueron los primeros en presentar al mundo esta obra que cambiaría la disciplina de la fotografía para siempre.
El 10 de junio de 1907, Auguste y Louis Lumiére, presentaron por primera vez una fotografía en color, mediante diapositivas en vidrio conocidas como placas autocromas o Autochrome.
Dichas placas, estuvieron disponibles en el mercado desde 1907, siendo el primer sistema comercializado, y el único disponible en color. Luego de esto, ambos hermanos crearon un sistema de rejilla, cuya placa era recubierta de pequeños granos de fécula de patata, teñidos.
Al crear el Autochrome, estas placas constaban de un mosaico de granos de almidón, con la fécula de papa, sobre la base de una película en blanco y negro. Luego de este proceso, de la placa surgían los colores complementarios.