Personal policial sostiene que este tipo de controles brindan una mayor seguridad a los comerciantes y clientes.
Carabineros de la Primera Comisaría de Curicó informó que se llevó a cabo un intenso operativo fiscalizador en la Feria de las Pulgas de Curicó, todo con el principal objetivo de brindar mayor seguridad a los vecinos cercanos y controlar el comercio ambulante.
Este servicio fue establecido como resultado de las denuncias presentadas por los propios vecinos, a causa de la alta presencia ilegal de vendedores que se ubicaban en las aceras para comercializar una variedad de productos.
En la ocasión, se realizaron 39 controles vehiculares, 12 controles de identidad y ocho infracciones al tránsito. Además, los funcionarios realizaron una labor educativa dando a conocer el decreto Municipal 2236, el que prohíbe el comercio en vía pública en inmediaciones de Avenida Licantén, por el costado norte.
Considerando la denuncia, es probable que las fiscalizaciones a ferias se comiencen a hacer con más frecuencia, por que la Institución llama a buscar métodos para legalizar la venta de productos arrendando un espacio.
El comisario Guido Polidori indicó que esta acción “nace de requerimientos y solicitud de las mismas personas que constantemente realizan venta de diferentes artículos en el sector de Feria de Las Pulgas, en este contexto también los dirigentes requirieron la presencia de Carabineros, con la finalidad de mantener un ordenamiento en el sector, producto de que constantemente, por calle Licantén existen personas que se instalan y no cuentan con los servicios municipales correspondientes”.