Se espera que la temperatura promedio de la tierra continúe en aumento durante los próximos cinco años, tanto en la atmósfera como en los océanos, y es muy probable que se registren nuevos récords, como máximas históricas, temporales en zonas poco usuales y sequías más prolongadas.

La Organización Meteorológica Mundial, una unidad perteneciente a la ONU, advirtió que para el 2027, las temperaturas promedio de la tierra pueden aumentar a valores sin precedentes.
La estimación deriva en que, se estima que estas aumenten hasta 1,5°C de manera temporal, sin embargo, pasadas una o dos décadas, esta situación puede comenzar a ser la regla, es decir, condiciones meteorológicas irreversibles.
Esta condición está siendo impulsada tanto por los gases de efecto invernadero como por el fenómeno natural de El Niño y tendrá importantes consecuencias en áreas clave como la salud, la seguridad alimentaria y el medio ambiente.
Por otra parte, el calentamiento en el Ártico se está produciendo a un ritmo que preocupa de sobre manera. Según las proyecciones, la temperatura en el hemisferio norte será más de tres veces superior a la temperatura promedio mundial durante los próximos cinco inviernos prolongados, en comparación con el promedio de 1991-2020. Esta disparidad es significativa y plantea preocupaciones urgentes sobre los impactos del cambio climático en el Ártico.