El gobierno inició la tramitación de este proyecto para fortalecer las condiciones y el desarrollo de las regiones del país.
El proyecto consta de tres ejes principales, los cuales son: Modificar las fuentes de ingresos de los gobiernos regionales, otorgar mayor autonomía y flexibilidad presupuestaria y fortalecer la responsabilidad fiscal.
La finalidad del proyecto es acortar las brechas internacionales en ingresos, gastos e inversión frente a países desarrollados, mejorar la gestión pública, y de esta forma poder modernizar el Estado. Con esto, se busca que los gobiernos regionales cuenten con más recursos propios, con una mayor autonomía en su administración y menos burocracia.
Los puntos a destacar son el resguardo de elementos de probidad como la transparencia, el control y el correcto uso de los caudales públicos. La presentación del proyecto ha sido con carácter de urgente derivándose a la Comisión de Hacienda para su estudio.