La realización de la feria se redujo a un día y se cambió más al norte.
Nuevas medidas para los feriantes de Longaví han generado gran revuelo, ya que desde el Concejo Municipal se anunció una nueva fórmula la cual reducirá sus días de funcionamiento a sólo uno y un cambio de sector de la feria hacia más al norte.
Además, se declaró que sólo podrán funcionar aquellos feriantes con puestos más antiguos, medida que se implementa por la existencia de “coleros”, quienes no pagan permisos de patente y se “colan” para vender en la Feria Libre de Longaví.
El cambio de lugar de la feria se da luego de los reclamos de vecinos del sector colindante de esta. Además, a esto se le suma el informe de la Dirección de Seguridad Pública, el cual señala que la feria obstruye el paso de vehículos como ambulancias, bomberos y policía.
También, el mismo informe menciona que, la futura Comisaría de Carabineros, sufriría el bloqueo de su paso por la realización de la feria.
Molestias y cambios ya realizados
Previamente ya se habían realizado modificaciones del sector en el cual se efectúa la feria, pero ahora nuevamente se han efectuado cambios, provocando molestias en feriantes ya que esta ubicación había sido estudiada con anterioridad.
“Estamos de acuerdo con que nosotros cortamos el flujo vehicular porque es la Avenida, pero nosotros le propusimos (al municipio) movernos una cuadra más allá de la calle”, señaló la actual presidenta del sindicato, Magaly Zúñiga.
De parte del conglomerado de feriantes, alegan que “con un sólo día de trabajo no pueden mantener a sus familias”, molestía que le hicieron llegar al alcalde de Longaví, Cristian Menchaca, tras una protesta.
La concejala de Longaví, Nancy Silva, argumenta que “ese lugar al que se quiere trasladar la feria no es un mal lugar, es una calle ancha que está en condiciones de ser utilizada”, afirma.
Problemas de negociación
Las ferias libres permiten la distribución de alimentos agrícolas a precios accesibles, pero cuando se instalan en lugares públicos pueden llegar a desatar diversos conflictos como en este caso.
El Alcalde de la comuna, Cristián Menchaca, afirma que “junto con el Concejo Municipal tuvimos que aprobar un reglamento para ordenar la feria. Hoy debimos moverla a un lugar momentáneo, les ofrecimos (a los feriantes) arrendar un lugar para que ellos se instalaran”.
En medio de la protesta, el alcalde se reunió con los feriantes para escuchar sus demandas y preocupaciones, sin embargo, el lugar que iba a ser arrendado por el municipio “no les gustó a los feriantes”, según comentó el propio alcalde.
Actualmente, “se ha hecho insostenible tener dos días de feria, viernes y sábado, por la congestión vehicular que provoca, además de la delincuencia, ya que los coleros no permiten la fiscalización de nuestro inspectores”, afirmó Menchaca.
Con respecto al problema de los “coleros”, la presidenta del sindicato, afirmó que “nosotros no podemos negarle a un colero, que viene de afuera, un lugar en la feria y que quiera ganarse su comida del día. Pero ya esa situación pasó”, cerró Magaly Zúñiga.