Hace un mes el presidente de El Salvador, había presentado la mega cárcel destinada a 40.000 presos, esta semana llegaron los primeros 2.000.
Con una impresionante puesta en escena, el máximo mandatario de El Salvador, mostró cómo será la cárcel más grande de Latinoamérica por dentro. Las cámaras enfocan a centenares de hombres que, vestidos solo con ropa interior blanca, abandonan las cárceles de El Salvador para ser trasladados en autobuses hasta el que es el proyecto insignia de la política de seguridad del presidente Nayib Bukele: el Centro de Confinamiento del Terrorismo, un enorme complejo presidiario localizado a las afueras de San Salvador.
La guerra contra las pandillas ha sido el eslogan del presidente Nayib Bukele durante los años que ha presidido el país centroamericano. Es importante recordar que El Salvador era considerado el país más inseguro de América y uno de los más peligrosos del mundo debido al poder de las maras, pandilleros que han atormentado al país durante más de 30 años.
La llegada del presidente Bukele ha cambiado el paradigma de esta situación. Con políticas y medidas extremas, el mandatario ha sabido luchar contra esas bandas organizadas que han sembrado el miedo en las calles salvadoreñas. Desde que Bukele anunció el estado de excepción en marzo de 2022, más de 62.000 presuntos pandilleros han sido detenidos.
¿Por qué se estableció el estado de excepción?
En marzo de 2022 El Salvador vivió una de sus jornadas más violentas desde el fin de la guerra civil hace 30 años. Se calcula que 87 personas murieron durante un fin de semana, según reportes de la policía.
Las autoridades atribuyeron los asesinatos a bandas criminales y lanzaron una operación a gran escala para detener a presuntos pandilleros.
Tras el récord de asesinatos del fin de semana, el gobierno reforzó la seguridad en las calles y solicitó al Congreso aprobar el estado de excepción.
El artículo 29 de la Constitución del país establece que dicho estado de emergencia puede ser declarado en “casos de guerra, invasión del territorio, rebelión, sedición, catástrofe, epidemia y otras calamidades generales, o graves perturbaciones del orden público”.
La medida, aprobada por la mayoría oficialista del Legislativo, limita la libertad de asociación, suspende el derecho de ser informado de las razones de arresto, amplía de 72 horas a 15 días el plazo de detención administrativa y permite a las autoridades intervenir los celulares de quienes consideren sospechosos.
La cárcel más grande de Latinoamérica
La cárcel denominada “Centro de Confinamiento del Terrorismo”, posee un muro perimetral de 2,1 kilómetros, que será vigilado día y noche por 600 soldados y 250 policías.
La capacidad es para un total de 40.000 reos que serán trasladados paulatinamente, esta semana llegaron los primeros 2.000 presos y se mostró como será su vida allí adentro.
Este centro penitenciario se construyó en terrenos “propiedad del Estado” en el municipio de Tecoluca, en el central departamento de San Vicente, y funcionará alejado de las zonas urbanas.
La construcción de esta prisión se dio entre críticas de la oposición que ha señalado falta de transparencia, principalmente por la aprobación en la Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo, de una ley que permitía saltarse los controles acostumbrados en las obras estatales.
Bukele y la preocupación internacional
Desde que Bukele está al mando de El Salvador, los números de crímenes organizados y de homicidios han bajado considerablemente. Hoy en día Nayib Bukele cuenta con un 91% de aprobación de parte del pueblo salvadoreño, pero la paradoja es que la comunidad internacional cuestiona incansablemente la gestión.
Las organizaciones humanitarias salvadoreñas y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) han recibido más de 7.900 denuncias de atropellos, la mayoría por detenciones arbitrarias.
A comienzos de este año, Amnistía Internacional expresó su “profunda preocupación” por esta nueva cárcel en El Salvador, dado que “la construcción de esta nueva prisión podría suponer la continuidad y el escalamiento de estos abusos”.
¿Qué opinas de las medidas tomadas por el presidente Bukele?
