Dentro del plan de fiscalización a ríos, lagos y lagunas que anunció en enero el Ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García; la Dirección General de Aguas monitoreó el lago Vichuquén, donde se encontró una alta presencia de nutrientes, y el estero Llico, donde se detectó que su uso para riego debiera limitarse.
Fiscalización
El SEREMI MOP, Renzo Casas-Cordero, dio a conocer los resultados del monitoreo de calidad de las aguas del lago Vichuquén y del estero Llico, que realizó hace unas semanas la Dirección General de Aguas (DGA), en el marco del plan de fiscalización para la temporada de verano 2023.
La autoridad regional indicó que, históricamente, el lago Vichuquén ha tenido componentes de agua dulce y salada producto de marejadas, así como también, con el ingreso del mar originado por el tsunami del 2010, lo que provoca que el agua salobre quede en el fondo del lago sin oxígeno y que en los sedimentos se acumulen nutrientes, que luego estén disponibles para el crecimiento excesivo de las algas (por eso el color del lago).
Factor cambio climático
A esto se suma, agregó el seremi, “el componente antrópico, disminución de las precipitaciones, deforestación, rellenos al interior del lago, aportes difusos y el control de apertura y cierre natural y/o artificial de la barrera en el estero Llico; por lo que nos encontramos con concentración de nutrientes muy cercanos a los del año 2015”.
Resultados
En este sentido, Casas-Cordero detalló que los resultados del monitoreo de la calidad de las aguas indican que “la proliferación de algas y el color del lago Vichuquén es parte de un proceso provocado por el exceso de nutrientes que viene registrándose desde hace más de 15 años, que ha tenido ciclos de estabilización y aumento; por lo que el análisis realizado por la DGA es un input para determinar la evolución del contenido de nutrientes y determinar su trofía o estado ambiental, enviándose un informe a autoridades locales y organismos con competencia ambiental para su evaluación, quienes determinarán las acciones a seguir”.
La DGA también monitoreó la calidad de las aguas del estero Llico, donde al igual que en el lago Vichuquén, presentó un aumento de nutrientes y se observó excesos de cloruro, presencia de coliformes fecales, hierro, magnesio, sólidos disueltos totales y sulfatos, por lo que no estaría apto su uso como fuente de agua potable, según la norma chilena 409.
Adicionalmente, su uso para riego estaría también limitado por excedencia en la concentración de boro, cloruro, sólidos disueltos y sulfatos acorde a la norma chilena 1.333.
Medidas de acción
La DGA estableció como líneas de acción el continuar y reforzar el monitoreo del lago Vichuquén y el estero Llico, incrementando los puntos de muestreo y la frecuencia del monitoreo a 4 veces por año.
Se incorporará también una estación de control de salida en el estero Llico, de medición continua de cantidad y calidad (salinidad, oxígeno disuelto) de las aguas y se está trabajado para agregar otra estación de control con las mismas características en su principal entrada que es el estero Vichuquén.
Asimismo, la DGA insistirá en la creación de una norma secundaria de calidad de aguas para el lago Vichuquén, necesidad que ya había sido planteada en marzo de 2019 al Ministerio de Medio Ambiente. Junto con ello, se recomendará realizar un estudio de balance de nutrientes en el lago Vichuquén.
Recomendaciones de la academia
El informe de la DGA menciona también que las recomendaciones entregadas por el Centro de Ciencias Ambientales EULA de la Universidad de Concepción en 2016, mandatado por la Unión Comunal del Lago Vichuquén, aún no se han implementado.
Una de ellas proponía disminuir las descargas puntuales al estero Llico, principalmente provenientes de las plantas de tratamiento de aguas, y que éstas fueran dispuestas en otro cuerpo receptor, por ejemplo, el mar; junto con eliminar las descargas directas al lago y sus tributarios desde las plantas de tratamiento y casas aledañas sin tratamiento.
Las muestras tomadas por profesionales de la DGA en el lago Vichuquén fueron analizadas en el Laboratorio Ambiental de la DGA y las del estero Llico en el Centro de Ciencias Ambientales EULA de la Universidad de Concepción, con el objetivo de medir parámetros como metales, macroelementos, nutrientes (nitrato, nitrito, amonio), sólidos disueltos y coliformes fecales, con el fin de detectar la presencia de elementos que estén afectando la calidad de las aguas, tanto para los seres humanos como para el ecosistema.
La Dirección Regional de Aguas del MOP Maule remitió estos resultados a las secretarías regionales ministeriales de Medio Ambiente y Salud, a la sede regional de la Superintendencia de Medio Ambiente, al alcalde de Vichuquén, Patricio Rivera, al Delegado Presidencial del Maule, al delegado provincial de Curicó y a la Unión Comunal Lago Vichuquén.