Los beneficios del yoga son para todos, de hecho sesde 2015, la Organización de Naciones Unidas (ONU) celebra el Día Internacional del Yoga cada 21 de junio. En estos tiempos post pandemia por Covid 19, niños y niñas son más propensos a divertirse a través de dispositivos digitales y tienden al sedentarismo. No obstante, para esta realidad surge una alternativa amistosa, saludable y llena de crecimiento en todo ámbito, el yoga para niños. A través del juego y la imaginación, no solo aprenden posturas básicas, también a escucharse a sí mismos, al resto y a generar preciadas herramientas como la tolerancia a la frustración.
La esencia del yoga, dice la ONU, “es el equilibrio no solo dentro del cuerpo o entre la mente y el cuerpo, sino también el equilibrio en la relación humana con el mundo”.
Camila Durán es una talquina, practicante de yoga desde 2017 y terminó su formación un 21 de octubre de 2021, desde entonces es profesora de la disciplina. Comenzó a trabajar como instructora de yoga para adultos, pero una llamada inesperada le cambiaría la vida y su enfoque en esta práctica de origen oriental.
Quien la llamó en esa ocasión fue la directora de un colegio y le ofreció la innovadora idea de hacer clases para infantes. Sorprendida frente a esta oferta, Camila se arriesgó y aceptó.
Cada vez más centros de yoga y escuelas ofrecen clases para niños, e igualmente más padres se animan a hacer yoga en casa, junto a sus hijos. Es mágico observar cómo de pronto niños de 3 años se ponen a hacer el perro boca abajo o se concentran para intentar mantener el equilibrio en la postura del árbol. O como niños de 6 o 7 años se relajan en la postura del niño.
Tal vez no sean conscientes de que están estirando la espalda, fortaleciendo sus músculos o trabajando el equilibrio y la concentración, pero lo están haciendo.
Camilia es madre de una niña pequeña y hacer yoga para niños sería una buena oportunidad para formar lazos con ella. A pesar de la incertidumbre, la instructora decidió hacer cursos e interiorizarse en esta materia, donde hoy en día sus clases destacan entre muchas.
Los beneficios del yoga para niños van desde resultados físicos como una mayor flexibilidad, una mejor postura y una mayor conciencia corporal a beneficios emocionales; hasta mentales como una relación más sana con el estrés o una mayor capacidad de concentración y tolerancia a la frustración.
La profesora conversó con El Centro, para contar más sobre este tema, comentando cómo el yoga ayuda a la autoestima, la imaginación, la respiración y las emociones en los niños.
¿Por qué decidiste dedicarte al yoga?
Por el estilo de vida, por complementar mi maternidad con lo que busco, sea con comer sano, entregar el conocimiento, es un completo, sea lo vocacional, como un estilo de vida.
¿Qué significa el yoga para ti?
Es la base de la unión del cuerpo, la mente y el alma. Pero para mí es esa sonrisa, ese abrazo o ese gracias del alumno o el niño en este caso, cuando finaliza la sesión.
¿Empezaste con adultos y luego te interesaste en el yoga infantil?
Claro. Soy instructora de yoga de adultos, y por cosas de la vida una directora de un colegio me contactó y me propuso un proyecto para los niños. Y dije: ¿por qué no? y empecé a ser autodidacta, simplemente buscando información y hablando con contactos para poder realizar una clase de niños, porque es totalmente distinto. Me gustó tanto que me certifiqué ahora en yoga para niños. Ahora todo el 2023 estaré enfocada en los niños.
¿Cómo fue el proceso de decidir, si ya estabas con los adultos a cambiarte a los niños? Ya que debe ser un estilo de enseñanza muy diferente.
Si. Con los niños y las niñas es todo a través de los juegos, a través de la paciencia y a través del amor. En los niños como te digo, esas son las cosas fundamentales: el amor, la paciencia y los juegos. Y con los adultos es otro el cuento.
¿Cuáles son algunas de las dificultades que te ha tocado enfrentar como instructora de yoga?
Tener expectativas. Ejemplo en planificar una clase y darse cuenta que hay que cambiarla en el momento. Hay que aceptar que de repente lo que uno piensa no es así. Entonces hay que ir modificando porque todos los niños son distintos, aunque tengan edades muy parecidas. Las formas de crianza, las formas de cambiar el cuerpo, no todos logran lo mismo.
¿Qué papel tiene la meditación en tu práctica de yoga como profesora, tanto en niños como en adultos?
Es super importante la meditación. Yo creo que una de las cosas que más te gusta es poder estar en un momento de conexión con tu cuerpo, con tu mente, con tu alma en un estado de silencio, buscando tu propio espacio. En los niños, obviamente es muy cortito, pero con ellos se hace a través de canciones y a través de juegos.
Con los adultos tenemos distintas técnicas que pueden ser desde la respiración o simplemente una postura o también meditación en movimiento. Con los niños también se trabaja la meditación en movimiento, pero de otra forma.
¿Cómo se hace para que presten atención y puedan meditar?
Me enfoco en niños de 3 a 7 años, el primer septenio, y el segundo de 7 a 12 años. Ahí se diferencia con los niños pequeñitos, ya que ellos tienen un pensamiento mágico, entonces es distinto al segundo grupo, que nosotros intentamos entregarles a ellos este pequeño poder de que ellos vayan entregando indicaciones al compañero. Es muy distinto el enfoque, por eso se divide en esos dos grupos. Con los pequeñitos es muy corto y con los grandes ya vamos de poquito trabajando. Por eso lo recomendado, desde mi experiencia, es que no es solo una sesión, se requieren 6 u 8 sesiones, porque al principio todo es nuevo para el niño, entonces en la tercera o cuarta sesión se va agarrando el ritmo y ya saben qué hacer.
¿Qué métodos o técnicas utilizas tú para crear vínculos con estos alumnos?
La confianza. Bueno, resulta que, por ejemplo, yo le hablo a su altura, me agacho, para que el niño no me vea una gigante, y le entrego la confianza desde su altura. Yo soy mamá también, entonces eso me ayuda bastante es eso. Veo reflejada a mi hija en los pequeñitos que les hago clase. Todo desde el amor, el respeto, no olvidarlos y no presionarlos. Puede que un día un niño quiera hacer la clase completa, y puede que el otro día solo me quiera contar que se fue de vacaciones con su familia y eso está bien. Estaba entregando un pensamiento, expresando sus emociones a través del yoga, que este no es solo movimiento, no es solo meditación. Con el yoga intentamos manejar las emociones y reconocer las emociones.
¿Qué beneficios tiene el yoga en los niños, en temas de salud? Salud incluyendo lo emocional, psicológico, no solo lo físico.
Les ayuda bastante con el autoestima. Van superándose de a poquito y entonces ellos se van dando cuenta que pueden lograr cosas. También en lo emocional, como el manejo de reconocer esa emoción, de que, si estoy enojado, recuerdo cómo me enseñó a respirar la profesora y eso no va a pasar y que voy a ver las cosas de otra manera después de respirar de tal forma. También nos ayuda mucho trabajar en grupo. Generalmente las diferentes disciplinas consisten en que tienes que ser el mejor o que tienes que ganar. Acá no, acá está el grupo, está un todo. Todos somos parte de ese grupo, todos intentamos ayudar al compañero, entregar el amor, lamento volver a repetir la misma palabra, pero es la realidad. No competimos acá, solo estamos unidos.
Hace varios meses que te dedicas a hacer yoga para los niños. ¿Cómo ves la evolución de ellos?
Maravillosa. Los niños, como te digo, parten las primeras clases con mucho entusiasmo, quieren saberlo todo. A medida que va pasando el tiempo ellos recuerdan ciertas cosas. Y por ejemplo, si a ti se te olvidó cantar la canción de saludo, ellos te van a decir “profesora, no cantamos el saludo” y así se van integrando. Lo mismo cuando un compañero no puede, lo ayudan.
En el progreso ellos van siendo más felices en cada pequeño avance. Es importante entregarles las herramientas y que ellos vayan decidiendo a lo largo de su vida. Mostrarles más allá del fútbol, del basquetbol, del tenis o la danza que hay más opciones y que también son más integrales.
¿Tú crees que el yoga es un complemento para los otros deportes?
Podría ser un complemento muy bueno para los niños que participan en alguna disciplina específica.
Desde que empezaste a enseñar. ¿Qué te ha ayudado a mejorar tus clases?
Los niños son los primeros maestros. Ellas me enseñan de a poquito y me siguen enseñando todos los días. Mi hija también es súper importante y seguir buscando conocimiento. Hace poquito hice una formación de niños especializada y así todos los días que se pueda aprender leyendo algo nuevo, viendo un documental o viendo un video cortito, y probando con distintas formas, distintas canciones, distintos juegos, porque todo es distinto. Con un niño puede funcionar y con otro no, entonces hay que tener muchas opciones.
¿Cómo se trabaja la respiración? ¿Cómo se realizan esos trabajos de respiración con los niños?
A través de los juegos cortos. El juego dura de 1 a 3 minutos. Con un niño pequeño podemos hacer cosas con bombillas. Y con los más grandes podemos hacer varias técnicas de respiración: podemos contarles un cuento y que imaginen. La imaginación es súper importante.
Con los más pequeños no es enseñarles a respirar, porque ellos saben respirar por naturaleza. Pero si lo trabajamos para ir ampliando la capacidad pulmonar.
Y la imaginación que es tan importante en los niños, ¿también se trabaja en el yoga?
Si, mucho. Las instructoras e instructores también volvemos a conectar con nuestro yo interno, porque tenemos que sacarnos las vergüenzas y jugar y reírnos de nosotros mismos.
¿Cuánto dura una clase más o menos para los niños?
De 25 minutos hasta 45 minutos. Depende de cómo se sienta el niño, nunca hay que presionarlos a hacer más de lo que desean.
Para cerrar ¿Cuál es el logro del que te sientes más orgullosa como profesora de yoga?
Intentarlo todos los días. Sacar el rol de Camila, de mamá y transformarse en instructora para los niños. Con ellos hay que tener una sonrisa y ellos se dan cuenta si uno está mintiendo, realmente tienes que estar bien. Mi mayor logro puede ser eso, intentarlo todos los días y mejorar para entregar un mejor servicio.
Si deseas que tu hijo, sobrino o que algún familiar inicie a sus niños y niñas para que comiencen a obtener los beneficios de una práctica constante, llena de movimiento, interacción con sus pares y de superación gratificante para ellos, junto a otros frutos que favorecerán su desarrollo físico y mental, debes contactarte a @yogalife_talca en Instagram. Además este jueves 23 de febrero la instructora imparte una clase en el Centro Psicológico de Talca, ubicado en calle 1 poniente 1675. Consultas al contacto de la red social.
