El joven de 25 años que estaba celebrando junto a amigos y familiares la bienvenida de año, sigue en estado de desaparecido mientras que el GOPE de Carabineros, junto a otros equipos de rescate, intensifican su búsqueda.
El primero de enero a las 17:00 horas, John Alexander Echeverría se encontraba cerca del Puente La Sombra, un arroyo situado en la comuna de Linares entre la aldea Roblería y Vega de Ancoa, celebrando junto a sus seres queridos la llegada de un nuevo año, de nuevas oportunidades y nuevos caminos, pero todo cambió para él y su familia, cuando en una maniobra peligrosa, John se tiró al río y debido a las fuertes corrientes, no logró emerger exitosamente.
Esa fue la última vez que se supo el paradero de Echeverría. Con el pasar de las horas, el joven no aparecía, aumentando la desesperación de sus allegados quienes inmediatamente fueron a hacer la denuncia a Carabineros para reportar su desaparición.
“Ha sido terrible la angustia y el desespero de no saber dónde está, no sólo para mí como madre adoptiva sino para toda su familia que está en Colombia” declaraba la madrastra Milena Branco, en el lugar de los acontecimientos mientras acompañaba al trabajo de los rescatistas.
Las primeras personas en hacer la denuncia fueron amigos del extraviado, quienes describieron la escena como algo extraño y confuso para todos los que estaban ahí. La denuncia entra a las 19:00 horas en el retén de Carabineros de Ancoa y a partir de ahí la policía da por comenzado el protocolo de persona desaparecida y despliega el operativo de rescate del joven.
“Desde el día que se hizo la denuncia en el retén de Carabineros, se ha estado trabajando permanentemente para dar con el paradero de la persona extraviada” comentaba el Jefe del GOPE Maule, teniente Diego Alvarado en un nuevo informe de prensa realizado el sexto día consecutivo de búsqueda.
El primer día de búsqueda
El rastreo comenzó el lunes 2 de enero a las 08:00 horas: “la búsqueda empieza en el entorno acuático de la persona desaparecida, dando inicio en el último punto de avistamiento hasta 5 kilómetros río abajo. También se realizaron inmersiones con equipo de buceo autónomo durante 1 hora con 20 minutos, sin obtener resultados positivos” declaraba Alvarado en ese momento.
El primer día fue uno de los más extensos. Fueron horas y horas donde Carabineros en conjunto con equipos de buzos y kayakistas le aplicaron recursos al río agua abajo, con la esperanza de encontrar algún rastro o pista que sirva para tener una noción de un posible paradero, lamentablemente sin resultados positivos. Recién a las 22:20 horas, por instrucción del fiscal de turno, se registró la llegada del equipo especializado al Embalse La Sombra, pero debido al horario se detuvieron las labores de búsqueda hasta la jornada siguiente.
Se intensifican los trabajos de rescate
Con el correr de los días la preocupación por John Alexander sembraba la incertidumbre tanto en la familia como en los equipos de rescate que siguen sin avanzar en la búsqueda, con muy pocas pistas y mucho terreno que cubrir en el rastrillaje.
Debido a esto, se unen al personal especializado GOPE de Carabineros, diversos grupos de trabajo para apoyar y ayudar a encontrar al joven desaparecido. “A las labores de búsqueda se han sumado voluntarios de bomberos de las unidades Gersa de Constitución y Curicó; además de la ayuda voluntaria de la ONG” afirmaba el teniente Alvarado. Además varios vecinos aledaños al lugar de los hechos, también se ofrecieron de voluntarios para ayudar y encontrar al joven de 25 años.
Los trabajos han sido intensos, se aplicaron varias maniobras y estrategias para dar con el paradero de Echeverría, entre ellas: trabajos de infantería recorridos por la ribera del río, se han realizado inmersiones con equipos de buzos autónomos para descartar pozones de agua de mayor profundidad y además se han efectuado recorridos por el interior del río y por último, apoyo del personal dron, que ha realizado una búsqueda desde el aire.
Cabe destacar que el Río Ancoa se caracteriza por ser un río de fuertes caudales y corrientes, es por eso que se efectuaron las gestiones respectivas para bajar el caudal y hacer que la búsqueda de la persona sea más apropiada y de labor más sencilla para los rescatistas del lugar.
El pedido desesperado de la familia
Hasta ahora no se sabe más que lo mencionado anteriormente, John Echeverría, a pesar de los esfuerzos hechos por las autoridades, sigue en estado de desaparecido y los múltiples trabajos de rescate no cesan ante la gran incertidumbre del tema. La hermana de la víctima y su madre hacen un llamado de auxilio ante la no aparición del joven “por favor que nos colaboren, cualquier información que tengan, informarnos a nosotros y las muchas entidades que lo están buscando”.
Su hermana también hizo un llamado a la colaboración de los vecinos de la comuna: “cualquier cosa, aunque sea el mínimo detalle, es ayuda en este momento, porque nadie sabe lo que es hasta que se vive y ahora todo agobia, todo impacta”
Llamado a evitar acciones temerarias al visitar ríos
La mayoría de las veces, los ríos no cuentan con socorristas ni salvavidas que puedan ayudar en caso de accidentes, por eso el primer consejo de los expertos es hacer una buena revisión visual del lugar para evitar futuros percances y no poner en peligro ni a nosotros ni a la gente que nos rodea.
Como es de conocimiento público, uno de los peligros más importantes de bañarse en los ríos son las corrientes y remolinos, que no solo pueden arrastrar a los bañistas, sino también desechos y obstáculos no visibles para nuestros ojos, provocando importantes lesiones. Tirarse de golpe o entrar corriendo a un río que no conoces es arriesgarte a una lesión que puede ser muy grave. Además, es muy importante que al meterse al río uno no se tire desde alturas importantes y mucho menos de cabeza, ya que puede provocar algún tipo de lesión grave, generando desmayos, pérdidas de conocimiento, etc.
Por último, a la hora de ingresar, recuerda que es esencial hacerlo con un calzado apropiado que evite resbalones y proteja tus pies de cualquier corte o posible herida.
