En estas fiestas de fin de año, la Corporación de Ayuda al Niño Quemado nuevamente se encuentra en campaña por evitar los casos de menores de edad que resultan dañados por quemaduras de fuegos de artificio.
Como todos los años, la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem) hizo un llamado a evitar que los menores de edad resulten quemados por fuegos artificiales, algo muy común en estas fiestas de fin de año.
Entre el 06 de diciembre de 2021 y el 06 de enero de 2022, siete niños, de entre 6 y 14 años, resultaron quemados por fuegos artificiales, en las regiones del Maule, Antofagasta y Metropolitana. Estas estadísticas corresponden a los reportes de los servicios de atención de salud públicos y privados.
Los fuegos artificiales son incontrolables
Coaniquem, enfatizó cuatro puntos fundamentales:
- Los fuegos artificiales son incontrolables.
- Son muy peligrosos porque se puede quemar tanto quien lo manipula como quienes miran.
- Pueden provocar graves incendios de viviendas y forestales.
- Si se produce una quemadura con fuego artificial, la recomendación es consultar precozmente en un servicio de salud, para evitar que se generen secuelas más complejas.
Legislación sobre los artefactos pirotécnicos
Como lo indica la ley 19.680, promulgada el 12 de mayo del año 2000, está prohibida la “producción, internación, venta y uso de artefactos pirotécnicos de uso personal” y sólo están permitidos (regulados) los espectáculos pirotécnicos masivos, realizados por instituciones responsables.
Según Coaniquem, la legislación vigente en el tema ha logrado una disminución del 90% de los casos por quemaduras de fuegos artificiales, pero sólo hasta la temporada entre 2018 y 2019.
Aumentó el uso entre la población
En 2021 se registró un aumento en los casos de personas que manipularon fuegos de artificio. Además hubo un incremento en la gravedad de las quemaduras y en los casos de lesiones oculares por pirotecnia. Los menores de edad fueron los más afectados.
Desde la institución privada sin fines de lucro, destacaron que Carabineros de Chile, a través del Departamento de Control de Armas y Explosivos, ha realizado una “fiscalización permanente, que no sólo comienza en diciembre”.