Dimitrius Souza es vicecampeón de JiuJitsu de Brasil, dos veces primer lugar en Europa por la misma disciplina, una vez campeón del Sudamericáno de Jiu Jitsu, seis veces campeón de Brasil y actualmente campeón Panamericano. Su destacada trayectoria lo posiciona como faixa preta (cinturón negro) en el arte marcial.
Con todos esos antecedentes deportivos, llegó hasta Curicó para dictar una master class a asistentes de distintas comunas del Maule gracias al nexo realizado por el competidor e instructor de la misma disciplina, el curicano Nicolás Flores, quien realiza clases en la filial de Alliance, una prestigiosa academia internacional, ubicada en la misma comuna.
En la ocasión, El Centro tuvo acceso a información de primera mano:
El brasileño “Dimi” Souza, llegó hasta la capital agroindusrial de Chile, para dictar un seminario de JiuJitsu y compartir sus técnicas y experiencia, a través de la escuela brasileña Alliance.
En la instancia, partió abriendo la invitación a todos pues según dijo, esta disciplina es para “todas las personas y de todas las edades, incluso la tercera edad, porque no deja traumas físicos y lo que necesitas es ejecutar bien las posiciones, y ser un practicante de Jiujitsu”, señaló aludiendo a la constancia de entrenar. Y agregó que “es uno de los pocos deportes que puedes iniciar a cualquier edad, porque las diferencias físicas quedan atrás gracias al poder mental”.
El brasileño comenzó con sólo 12 años, mediante un proyecto social que le facilitó practicar de forma gratuita, y “desde entonces nunca más paré”. Gracias a esto, su vida cambió para siempre.
“La filosofía detrás del Jujitsu es algo que me mantiene apasionado hasta hoy y es el uso de la inteligencia, más que las condiciones físicas, para salir vencedor”, dijo. Con ésto, “uno puede igualar o superar al adversario independientemente de la fuerza (…) esto es como un ajedrez humano: toda la estrategia, las posiciones, el análisis, son imprescindibles”.
Lo mismo ocurre con el instructor curicano, quien si bien partió más tarde a los 26 años y, hasta esa edad contaba con trayectoria en el tenis, se “mudó” de disciplina producto de la pasión que el JiuJitsu le provocó con su filosofía.
Ambos dejaron la invitación abierta a toda la comunidad.
