La Dra. Nélida Ramírez Naranjo, académica de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad Católica del Maule abordó lo que sería un eventual nuevo retiro de las Administradoras de Fondos de Pensiones.
Ante la discusión de un quinto retiro del 10% de las AFP, la Dra. Nélida Ramírez Naranjo, académica de la Escuela de Trabajo Social, Sede Curicó, de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas (FACSE) de la Universidad Católica del Maule (UCM), analizó las perspectivas y consecuencias que podría haber ante un eventual nuevo retiro de fondos, comparando los efectos que tuvo el tercero.
“Luego del tercer retiro los expertos criticaron sus efectos negativos, entre los cuales se identifican: (1) una mala política pública financiada por los trabajadores y trabajadoras; (2) ser uno de los factores que aumentaron la inflación y (3) incremento a de tasas de interés a largo plazo. Adicionalmente es importante considerar que 3,8 millones de trabajadores y trabajadoras, equivalentes al 35% del total que solicitó su 10%, se quedaron con sus cuentas previsionales con saldo cero”, recordó Ramírez.
Debido a ello, la académica de la UCM señaló que un proyecto para materializar un nuevo retiro de fondos e incluso el de un 100%, genera preocupación entre las autoridades y el mercado de capitales por lo que podría generar.
“Un nuevo retiro tendría como consecuencia el aumento de la inflación, cuya consecuencia es el alza en los precios producto de un exceso de liquidez. En el mediano y largo plazo generaría un desincentivo para las inversiones, porque no existiría una norma que establezca niveles de seguridad para que las empresas tengan inversiones en el tiempo”, detalló.
Y agregó: “Escenario que afecta el crecimiento, pero que ha impactado en algo mucho más decisivo: en la disponibilidad de recursos que tiene el sector financiero, lo que causa un aumento en las tasas hipotecarias y en la menor disponibilidad de plazo para cubrir los préstamos destinados a la adquisición de vivienda propia. La Superintendencia de Pensiones, indica que los tres retiros implicaron un desembolso de más de 50.000 millones de dólares, lo que representa un 25% del total de los fondos de pensiones acumulados a junio 2020 y un 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a diciembre del mismo año”.
Argumentos a favor
A pesar de las consecuencias adversas que podría generar la medida, la Dra. Nélida Ramírez aclaró que de igual forma hay argumentos que justificarían un quinto retiro de las AFP.
“Dada la pérdida sostenida de los multifondos en los primeros meses de este año, los trabajadores y trabajadoras estiman que es más seguro para ellos administrar sus propios ahorros”, comentó la académica.
“Por ejemplo, según reportó CIEDESS en febrero, los fondos A y B anotan pérdidas de -3,65% y -2,77%, respectivamente. Adicionalmente, las consecuencias económicas de la pandemia aún persisten para un conjunto de hogares que no han logrado recuperar sus empleos, por ende, las condiciones de vida son precarias y el poder adquisitivo es limitado. El quinto retiro significaría, un alivio temporal para las personas y un impacto relevante en términos del consumo, mientras se está a la espera de una propuesta de ayuda con medidas económicas y sociales para los hogares que más lo necesitan de parte del gobierno”, complementó la Dra. Ramírez.