A los 16 años restauró su primera bicicleta. Una Phoenix aro 28.5, que encontró en la feria de las pulgas y que hoy sigue siendo su fiel compañera. Desde entonces ha dedicado su vida a rescatar y restaurar bicis, que maltratadas por el óxido descansaban arrumbadas por ahí.
“La bicicleta es un vehículo que está hecho para hacer amigos y disfrutar la vida”, asegura José Ignacio Jara, diseñador gráfico talquino, de 33 años, que se dedica a la restauración de bicicletas vintage.
José Ignacio tenía 16 años y andaba paseando por la feria de las pulgas de Talca, cuando se encontró con la bicicleta de sus sueños: una Phoenix aro 28x 1. 1/2, conocida popularmente como una bici “camello”, modelo clásico fabricado durante los años 50 en China y representativa del Chile de los 70. “La bici estaba a precio ganga, pero totalmente destartalada.”, relata José. “Al final me la compré no más. Me demoré tres horas en llegar con ella a la casa. Y estaba tan feliz y eufórico con mi bici, que hasta se me olvidó comprar el pan y el jamón que me había encargado mi mamá”, cuenta entre risas.
Al día siguiente comenzó a comprar los repuestos para restaurar su bicicleta. “Yo de primera sabía poco y nada de bicicletas, pero lo que hacía era armar y desarmar cosas. Desarmaba la pieza completa, llevaba esa pieza al local y en el local me daban el nombre correcto de aquella pieza. Ahí empecé a aprender algunas cosas técnicas. Le compré su asiento, ruedas, volante, cadena.Todo nuevo. Quedó el armazón y el tapabarro. Y cuando ya la tenía casi lista, la pinté con una brocha, de color verde petróleo, porque era su color original”, comenta José Ignacio.
Tardó tan solo dos semanas en restaurar su primera bicicleta. Y desde aquel entonces ha restaurado más de 400 bicis.
Por Camila Pacheco